Bloque Popular de Gana Perú descontento con Humala
Pronunciamiento
EL PAÍS HA ENTRADO AL 2012 CON EL TIMÓN HACIA LA DERECHA Y CON EL MOTOR APAGÁNDOSE
El gobierno de Ollanta inicia el año 2012 con el timón girado hacia la derecha, expulsando a todos los que pugnaban por tenerlo al centro, teniendo como nuevo timonel al coronel en retiro Valdez Dancuart quien postuló en el 2010 al gobierno regional de Tacna obteniendo un magro resultado de 6%. Hoy en su nuevo cargo, anteriormente Ministro del Interior, por designación de Ollanta, arrió la bandera primigenia de llevar adelante la “gran transformación” para levantar otra distinta que la mayoría del pueblo no eligió. En su presentación ante el Congreso el 5 de enero del presente año, hizo mención en su discurso “que el Perú no está para experimentos” y luego señaló “que no habrá ninguna transformación”, con lo cual daba por concluida toda esperanza de cambio.
El manejo de la economía fue entregado a Miguel Castilla Rubio, quién juntamente con un grupo de tecnócratas participan en todos los gobiernos desde el siglo pasado, como guardianes de los intereses del Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, Corporación Andina de Fomento y defensores del modelo económico neoliberal. Modelo que ha relegado a nuestra patria al triste papel de abastecedor de materias primas a las grandes potencias imperialistas.
GOBIERNO EN LA RUTA DEL “PERRO DEL HORTELANO”
Este grupo de tecnócratas neoliberales afincados en el Ministerio de Economía y Finanzas, Banco Central de Reserva, Pro Inversión y otros organismos, mandaron al tacho de basura la propuesta de una “economía nacional de mercado” fortaleciendo la industria nacional y los mercados locales para reemplazarlo por la tesis “crecimiento con inclusión social” en el marco del modelo neoliberal diseñado por los organismo financieros multilaterales que garantice gobernabilidad frente a los grandes problemas acumulados en el país. El presidente Ollanta se encuentra replegado hoy en día a las decisiones de este equipo, quienes dominan la economía del país, fijan la agenda y las decisiones en esta materia, legislan según sus intereses, tienen derecho a veto y no tienen control democrático, a tal punto que un cambio de gobierno no altera las directrices de la política económica y social diseñada con antelación.
Pero la economía, que es el motor de este barco denominado Perú, comienza a apagarse en medio de una tormenta generada por la crisis económica financiera generalizada en el mundo capitalista imperialista, la cual llena de mucha incertidumbre a los agentes económicos. El objetivo de crecimiento económico con inclusión social anunciado con bombos y platillos en foros internacionales y nacionales, resulta entonces difícil y casi imposible de lograr en estas circunstancias.
Ya el Ministro de Economía Miguel Castilla en su exposición ante el Congreso el 5 de enero último, habló de un panorama incierto y de un crecimiento económico del 5,5% cifra menor que la del año anterior. Distintos economistas contradicen esta cifra, indicando que en el mejor de los casos seria del 3% tirando para abajo. Y mucho más sombras de dudas sembró cuando mencionó que en el peor de los casos podrían echar mano al fondo de contingencias que está por encima de la 6 mil millones y de las reservas internacionales que se encuentran por encima de los 48 mil millones de dólares. En la práctica estaría diciendo que de fracasar sus planes de crecimiento económico echarían mano del dinero de todos los peruanos.
Las recetas que propone este equipo son las mismas de décadas pasadas. Para que el motor económico funcione y no se apague necesita de combustible verde, de muchos millones de dólares. Y la única manera de conseguir este combustible es vendiendo la patria. El Ministro, siguiendo esta lógica, anunció que están listos en cartera muchos lotes de petróleo, gas, minerales para ser concesionados a diferentes multinacionales que sumarían un paquete de más de 50 mil millones de dólares de inversión, pero también advirtió que se requiere de un promotor de inversiones de la más alta investidura y de paz social. Es decir, se requiere de un presidente que viaje por el mundo ofertando buenos negocios en el Perú y de un pueblo que acepte resignadamente que se roben sus riquezas. Estamos pues ante un nuevo oleaje de privatizaciones y de restricciones a las libertades democráticas.
OLLANTA FORTALECE EL ARCO DEL PACIFICO
¿Hacia qué destino es conducido el país, con el timón girado a la derecha, con un timonel que arrió la bandera de la transformación y un maquinista que se le apaga rápidamente el motor? Indudablemente no marchamos a conquistar nuestra independencia económica sino a fortalecer los lazos de dependencia hacia el "Arco del Pacifico” constituido por México, Colombia, Chile, EE. UU. y Perú. Para la toma de esta decisión política de fortalecer el arco del Pacifico ha sido clave el viaje del presidente Ollanta a la reunión con empresarios en Washington a inicio de su gobierno y luego la reunión de la APEC en Singapur a inicios de noviembre del año pasado.
A partir de allí, se abandona la propuesta de revisar los tratados de libre comercio con estos países que son lesivos a los intereses nacionales. Chile consolida su presencia en el mar de Grau con el control de los principales puertos, se enseñorea en el cielo de Quiñones (LAN) y es dueño absoluto del sistema de servicios (supermercados). México amplia su presencia en el control de minerales con la ejecución de la segunda etapa de la Sounther en el sur del país y en el comercio exterior del gas de Camisea. Colombia es dueño absoluto de la transmisión y repartición de la energía eléctrica y también participa con inversiones en hidrocarburos a través de Ecopetrol. Los EE. UU. controlan el mercado financiero y participan en todo el país en la explotación de minerales y petróleo bajo diversas formas consorciadas. Completan este dominio la participación de consorcios públicos y privados de origen chino y brasileño.
Perú se ha convertido por decisión de gobiernos entreguistas en escenario de disputas de las transnacionales por el reparto y control de sus recursos naturales y en generación de riqueza para las grandes potencias; y el gobierno de Ollanta amarra relaciones económicas y políticas con gobiernos reaccionarios proyanquis que integran el llamado Arco del Pacifico, sumándose a la política de aislar a los países que integran el ALBA (Venezuela, Cuba, Nicaragua) y disputarse la hegemonía en América Latina con los países que integran el MERCOSUR (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), debilitando toda lucha democrática antiimperialista. La bandera nacionalista de lucha contra las transnacionales y la recuperación de los recursos naturales para los peruanos ha sido traicionada sin ningún rubor ni pudor, de allí que toda la derecha, la oligarquía y demás reaccionarios aplauden esta traición.
CONGRESO DE LA REPÚBLICA ES MESA DE PARTES DE VALDÉS Y CASTILLA
El Congreso de la República, primer poder del Estado, es incapaz de corregir este rumbo que ha tomado el gobierno de Ollanta al margen de la voluntad popular. Transcurridos seis meses el Congreso no puede elegir a un Defensor del Pueblo y ni siquiera a los miembros del Tribunal Constitucional que fueron boicoteados por el gobierno de Alan García. El Presidente del Congreso y la bancada de gobierno han convertido el Congreso en mesa de partes del Ejecutivo y un grupo de congresistas en portapliegos. No fiscalizan a ninguna institución. La corrupción crece y se expande por todos los poros de la sociedad. La mafia fujimorista se enseñorea, gana iniciativa, marca la agenda legislativa y, lo peor de todo, se confabularon con otras bancadas para que no se investigue a Alan García, dándole a la “megacomisión” un norte difuso de investigar solamente “los actos de corrupción” del gobierno pasado y no investigar a su mentor, promotor y beneficiario de esos hechos.
El Congreso se desprestigia día tras día, con escándalos de sus integrantes, se atolla fácilmente en debates estériles, mientras los 180 mil trabajadores del sector estatal se desesperan a la espera de la eliminación del régimen laboral CAS. Los despedidos en la década del fujimorismo que suman más de 300 mil reclaman una quinta lista que el Ministerio de Economía y Ministerio de Trabajo se niegan a dar solución. Miles de trabajadores ligados a las empresas agroexportadoras que no saben de jornada laboral de 8 horas ni de salario mínimo vital esperan que se apruebe un nuevo régimen laboral que los nivele a estándares de un trabajo decente.
La bancada de Gana Perú no tiene agenda legislativa que marque el norte de sus actividades. No existe propuesta que frene el acaparamiento de tierras. No está en agenda una Ley General de Zonificación Económica, Ecológica y de Ordenamiento Territorial, y mucho menos existe propuesta de consultar al pueblo mediante referéndum de cambiar o no la Constitución vigente. Si bien se aprobó la ley de consulta previa, que se caía de madura producto de la lucha de los pueblos indígenas de la Amazonía, este logro no anula todo lo anteriormente mencionado; además, una golondrina no hace un verano. La devolución de los dineros de los fonavistas es un hecho de justicia conseguido mediante referéndum realizado el 3 de octubre de 2010, que no puede atribuirse al gobierno de Ollanta.
Los trabajadores del campo y la ciudad están llamados a defender sus derechos y conquistar otros que les fueron arrebatados durante la dictadura fujimorista. Los trabajadores tienen el derecho de exigir el cumplimiento de las promesas electorales del presidente Ollanta y que la voluntad popular expresada en las últimas elecciones no sea traicionada. Están llamados a luchar por una sociedad justa y equitativa, a luchar por el agua y la vida e impedir que los efectos de la crisis económica se descargue sobre sus hombros. Los trabajadores tienen derecho a LUCHAR y VENCER.
CONGA, AMBIENTAL Y SOCIALMENTE ES INVIABLE
En este contexto político se desarrolla la protesta del pueblo de Cajamarca, frente a los intentos de imponer un proyecto minero (Conga) en cabecera de cuenca, cuyas repercusiones medioambientales y sociales serian desastrosas. Las expresiones de “Conga va” que “nadie le condiciona” y que “quiere el oro y el agua” de parte del presidente Ollanta reflejan compromisos con grandes mineros. La actitud del primer ministro Valdés Dancuart de declarar en estado de emergencia cuatro provincias, de congelar las cuentas del gobierno regional de Cajamarca y que solo dialoga con las autoridades electas por el voto popular, aparte de echar más leña al fuego, termina por mostrar la verdadera naturaleza de un gobierno que toma distancia de las aspiraciones de un pueblo que reclaman cambios y que pide ser escuchado.
Los gobiernos regionales deben pronunciarse porque también en distintas regiones incuban y pueden estallar otros “Congas” y terminar como el Presidente Regional Gregorio Santos siendo judicializado por defender sus fueros, competencias y su pueblo. El conflicto generado por el proyecto Conga puso al desnudo el modelo extractivista primario exportador y la apuesta de toda la oligarquía por este modelo de desarrollo. Y también ha puesto de manifiesto la contradicción entre el centralismo del Gobierno Nacional que ha fijado residencia en Lima y las aspiraciones de descentralización efectiva y verdadera que reclaman las regiones de todo el Perú.
Es un clamor el reclamo de un nuevo Estado más redistributivo no solo en lo económico sino también en las decisiones políticas y este nuevo reparto del poder económico y político solamente se puede realizar mediante una Asamblea Constituyente que redacte una nueva constitución que dé nacimiento a una segunda República.
PARTIDO NACIONALISTA PERUANO ROMPE COMPROMISOS
El Partido Nacionalista Peruano, en su afán de acumular fuerzas, suscribió acuerdos con distintos aliados que le permitieron ganar las elecciones en primera y segunda vuelta. Estos acuerdos fueron rotos por decisión única y exclusiva de Ollanta y su nuevo entorno que lo acompaña. El 10 de diciembre de 2010 se suscribió un acuerdo político con el Bloque Popular que en su acápite tercero establece “apoyo en las elecciones generales, congresales y de parlamentario andino y unir esfuerzos de apoyo político y de gobierno para los próximos cinco años, por el periodo 2011-2016”. Asimismo el 15 de diciembre suscribió otro acuerdo con la Unidad de Izquierda (Partido Comunista Peruano, Partido Socialista, Partido Socialista Revolucionario, Voz Socialista y Lima Para Todos) en donde establece: “participar conjuntamente en las elecciones generales presidenciales, congresales y de parlamentarios andinos que se llevarán a cabo en el año 2011, alrededor de GANA PERU, uniendo esfuerzos, políticos y de gobierno.” Traicionaron y faltaron a su palabra.
Con este rompimiento las fuerzas democráticas y patrióticas han quedado excluidas de toda participación en este gobierno. Con este hecho el gobierno de Ollanta asumió un nuevo rumbo, contrario a los intereses del pueblo y la patria. Las fuerzas democráticas y patrióticas debemos prepararnos para abrir un espacio propio, un liderazgo genuino, establecer estrechos vínculos con el pueblo y estar a la altura de los acontecimientos políticos e históricos para conquistar un verdadero gobierno democrático y patriótico.
Lima 18 de enero de 2012
Comité Directivo Nacional de Bloque Popular
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