Pronunciamiento-Cámara Nacional de Comercio, Producción, Turismo y Servicios – PERUCÁMARAS
Se requiere profundizar medidas para mitigar los efectos económicos del COVID-19
A la fecha, el Gobierno ha reportado 145 casos de personas infectadas por el COVID-19, pero si consideramos que la medición procede de pruebas realizadas a un determinado número de personas, y no de una prueba general, el número de infectados podría ser, y de hecho lo es, muchísimo mayor, simplemente teniendo en cuenta las cifras y las experiencias de Asia y Europa.
Las Cámaras de Comercio Nacionales destacan y reconocen que el Gobierno haya adoptado en forma expeditiva las máximas medidas no solo para detectar el mal en su primera etapa y focalizarlo, sino sobre todo para tomar las acciones preventivas y evitar su propagación, como fue la declaratoria de emergencia y cuarentena nacional, además de la efectiva atención de los que ya han contraído el virus. En ese sentido, somos conscientes que la capacidad de atención del sistema de salud es limitada y se debe evitar la sobresaturación, controlando el riesgo de contagio a la población.
Esta coyuntura, que entendemos significa un sacrificio por un bien mayor, debe comprender con urgencia acciones para aliviar la situación de las empresas que también colateralmente ya comenzaron a sentir los efectos de esta pandemia, que ha afectado el consumo, el movimiento de las personas y, consecuentemente, el desarrollo de las actividades empresariales.
Consideramos que en este estado de emergencia las Fuerzas Armadas y la Policía deben garantizar el normal desarrollo del sector industrial para que sigan abasteciendo de productos de primera necesidad a los mercados y centros de abastos del país. En ese sentido, las Cámaras de Comercio Nacionales solicitamos a las autoridades del sector Producción y Comercio a coordinar, pronunciarse y brindar las facilidades requeridas a toda la cadena de suministro y distribución a nivel nacional de dichos bienes esenciales.
Otro sector a tomar en cuenta por esta situación excepcional es el de las empresas dedicadas a la exportación, como la cadena textil o la agroindustria, que tienen que concluir sus pedidos de exportación, evitando que corran el riesgo de perder sus contratos y el capital de trabajo comprometido en el proceso productivo. En estos casos, pedimos flexibilizar racionalmente, siguiendo los protocolos de prevención y cuidado sanitario para el personal, y permitir que sigan produciendo y así darles la mayor predictibilidad económica, solo a las empresas que así lo requieran y justifiquen.
En cuanto al turismo, sector que comprende mayoritariamente a pymes, la pandemia viene afectando a la economía regional, y ahora mucho más debido al cierre de fronteras. Y a esto hay que sumar la declaratoria de emergencia por 15 días que afectará al consumo interno, a los servicios de transporte y al aparato productivo y comercial no esencial.
Las regiones a nivel nacional vienen siendo seriamente afectadas en su capacidad de producir, tanto para mercado interno como para exportaciones; y en el turismo, que por su efecto multiplicador generará no solo menos ingresos, sino también la consecuente desocupación de miles de trabajadores independientes.
Las Cámaras de Comercio Nacionales exhortamos al Gobierno a que continúe adoptando medidas micro y macroeconómicas para aliviar la situación de las empresas, a fin de evitar un mayor deterioro de la economía. En el primer caso, saludamos la postergación del pago de las obligaciones tributarias; además del otorgamiento de manera excepcional de un subsidio monetario de 380 soles a favor de las familias en condición de pobreza o pobreza extrema con mayor vulnerabilidad sanitaria. Asimismo, saludamos el reciente comunicado de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) que extiende facultades para que las entidades financieras adopten medidas de excepción a fin otorgar facilidades de reprogramación de pagos por deudas al sistema financiero.
Sin embargo, esperamos que también se amplíen beneficios a las contribuciones sociales, a las devoluciones de impuestos que deberían ser inmediatas para ayudar con liquidez a las empresas y la postergación de los pagos de fraccionamientos de deudas tributarias, así como facilitar el acceso a créditos blandos para capital de trabajo, además de la suspensión de los plazos administrativos, sobre todo en los contratos con el Estado.
Finalmente, como medidas macroeconómicas, hacemos un llamado al Gobierno y a los organismos autónomos como el BCR para que adopten decisiones de corto plazo que mantengan la estabilidad macroeconómica del país y que, una vez se restablezcan las condiciones, impulsen la inversión y el gasto público para elevar el consumo interno. De este modo, se contribuirá a dinamizar la economía, paliando los nocivos efectos económicos de esta pandemia.
Lima, 18 de marzo de 2020