Después de las compras de las farmacias
Por Rodrigo Salazar


A algunos debe haberles sorprendido que las ventas de InkaFarma (SE 1256) y BTL (SE 1259) se hayan dado con tan poco tiempo de diferencia. La primera se vendió al grupo Interbank por unos US$400 millones y la segunda, a Química Suiza por alrededor de US$100 millones. Otros pensarán que ello se debió a una coincidencia. Pues no. De hecho, éste es recién el comienzo de toda una integración del mercado de la salud, tema del último artículo de portada de Semana Económica.

 


Para que se dé esta integración, primero debe consolidarse el mercado de las cadenas de farmacias. Se espera que a futuro se produzcan más adquisiciones. Incluso expertos del sector señalan que en el mercado quedarán entre cuatro y cinco cadenas de farmacias (de las nueve actuales) y además podrían ingresar competidores extranjeros. Lo que no se sabe es cuándo.

Las cadenas que permanezcan en operación serán, al menos inicialmente, las que se diferencien. InkaFarma, por ejemplo, lo hace a través de su amplia cobertura del sector (tiene 417 farmacias a nivel nacional); Boticas Arcángel, con sus centros de servicio médico.  MiFarma y BTL con las espaldas de Química Suiza, dueña de estas dos últimas. Se robustecerán también las que no dependan completamente de la venta de medicamentos, sino también de productos de higiene, cuidado personal y belleza.

El asunto no es tan fácil. Las farmacias no podrán existir por sí solas, sino que deberán articularse con los otros protagonistas del mercado de la salud: las clínicas, laboratorios y compañías de seguros. Cuando esto suceda -imagine a una farmacia interconectada con una clínica, ambas respaldadas por un laboratorio, y que negocien con una compañía de seguros para lograr mejores tarifas para sus clientes-, entrarán a participar otros actores: los centros de medicina ambulatoria, de rehabilitación, de medicina preventiva y los laboratorios clínicos. Finalmente, la que gane con este modelo de negocio será la empresa que logre articular todos estos servicios.

Una de las cadenas que mejor integradas está, aunque a un nivel inicial, es Arcángel. Esta cadena de farmacias pertenece al mismo dueño que el laboratorio Cipa, con el cual trabaja, y ya participa en el servicio de la salud a través de sus más de 60 centros médicos en el Perú. Esta empresa, con aparente ventaja competitiva, es la distribuidora Albis.