Otra mirada se abre paso
Por Humberto Campodónico
El empresariado peruano necesita ser más solidario y tener una visión más inteligente con relación al papel que juega en una economía como la peruana el Salario Mínimo Vital (SMV). Lejos de lo que dicen los libros de texto, el principal efecto de un aumento del SMV no es causar mayor desempleo o informalidad. Su principal efecto radica en ser una especie de punto de referencia, un “faro de luz” que ilumina el opaco mundo laboral de la informalidad.
La reforma tributaria es impostergable. No solo porque con una presión tributaria de 15% del PBI es muy poco lo que se puede hacer, sino porque su propia composición –con la carga en los impuestos indirectos como el IGV– es un monumento a la injusticia.
Los beneficios del boom exportador y de la mayor apertura comercial del país deben hallar una contraparte explícita en el aumento de los estándares de vida para la mayoría. Una Cajamarca gran exportadora de minerales con ínfimos niveles de desarrollo humano –incluso en el pobre contexto de los índices de desarrollo humano del Perú– es inaceptable. Su existencia, así como algunas otras graves distorsiones del “desarrollo a la peruana”, constituye la base fundamental del éxito electoral de quien ha sabido denunciar el problema.
Carlos Anderson, profesor Centrum PUCP, El por qué de un probable triunfo de Humala, Gestión, 8/04/2011.
En el Perú la cosa es distinta. Acecha el espíritu autocrático que ve en la democracia un recurso que se puede usar y defender mientras sirva y descartar cuando se vuelve incómodo. Y los que se acomodan a cualquier cosa para enriquecerse, en la impunidad que garantiza el ejercicio sin control del poder.
Así fue en el 2006 y así sigue siendo en el 2011. ¿Acaso quienes apoyaron al nacionalismo hace 5 años desaparecieron del mapa hoy? ¿Se hizo algo para que fuera distinto? No. Hubo desvalorización y minimización. Se asumió que la cosa era clara, evidente, que no requería de trabajo político, de convencimiento e inclusión. No se hizo nada y Humala está haciendo una excelente campaña.
Es el Perú usual, no una desviación monstruosa, perversa, súbita, impensable o sorprendente. Lo ven así los desubicados, que, como en 1990, confunden sus deseos con la realidad y se muestran impermeables al complejo espectro de sensibilidades de nuestro país.
Roberto Lerner, ¡Bienvenidos a la realidad!, Gestión, 6/04/2011.
El problema debe plantearse al revés. Es porque sucesivos gobiernos han sido incapaces de atender las demandas y necesidades de los más desprotegidos, en pleno boom de crecimiento macroeconómico, que nuevamente nos encontramos en esta encrucijada. Más bien las elecciones son el medio más eficiente, al actuar como una potente señal de alarma que no puede ser desoída –que es precisamente lo que caracteriza a la angustia–, para reparar en todo aquello que debió hacerse, sobre todo ahora que hay dinero, y no se hizo.
Si suprimimos esta notificación quinquenal, tal como reclaman quienes pretenden retornar a la época en que solo votaban los sectores dominantes –lo cual no incluía a las mujeres–, lo único que habremos logrado será negar con mayor energía la existencia de millones de peruanos que viven en condiciones inhumanas y carecen de oportunidades para competir en igualdad de condiciones: it doesn’t exist! (¡no existen!).
El psicoanalista Christopher Bollas, en La sombra del objeto, analizó aquello que sabemos pero sobre lo cual no podemos pensar y que, sin embargo, nos afecta. Esa masa de personas abandonadas en la base de la pirámide tiene ahora la chance de hacer valer su presencia y sus urgencias. Mientras no sean atendidas, nos habremos condenado a elegir entre el miedo y la resignación.
Jorge Bruce, Lo sabido no pensado, La República, 3/04/2011