Por Carlos Tapia

1) El Consejo de Ministros ya aprobó y envió al Congreso para su discusión el proyecto de ley acerca del “negacionismo”. Wilfredo Pedraza, ministro del Interior y exinvestigador de la CVR, ha declarado: “La ley del negacionismo es una respuesta al propósito del terrorismo de negar […] ese proceso de horror que ocurrió en el país”. En realidad, lo que se busca es penalizar a quienes, utilizando cualquier medio de comunicación, nieguen, tergiversen o minimicen los terribles crímenes perpetrados por SL y el MRTA. Delgada línea que separaría la apología a favor de la subversión terrorista, de la libertad de investigación y aclaración de lo sucedido durante esos aciagos años. Pero, también, ataque directo contra el Informe de la CVR, y advertencia para que el futuro Lugar de la memoria “escoja bien” el relato gráfico a exponer. Sin embargo, nada se dice de los atroces crímenes cometidos por miembros de las FF. AA. ¿Qué hacer con aquellos medios, políticos y militares, que los niegan y hasta justifican? A continuación, un ejemplo de ello.

2) Después de cinco años de investigación fiscal se ha iniciado el juicio por la desaparición forzada de 54 personas en el interior del cuartel Los Cabitos durante 1983. Se han presentado 34 testigos y están acusados siete oficiales como responsables de este crimen colectivo. Inicialmente eran 10 los oficiales imputados pero por el tiempo transcurrido ya murieron tres, entre ellos el general Clemente Noel, primer jefe del Comando Político Militar de Ayacucho con sede en el cuartel Los Cabitos. Es que ya han pasado 29 años de estos luctuosos acontecimientos.

Sucede, sin embargo, que durante la investigación se llegó a desenterrar 110 restos humanos en el interior del cuartel y miles de huesos calcinados. También un horno* y el ducto para el abastecimiento de combustible. Se conoce que todo este innombrable crimen basado en la tortura, muerte y desaparición de las víctimas, fue una política sistemática implementada durante los años 1983-85 por los jefes militares de entonces, a cargo del cuartel Los Cabitos, generales Noel, Huamán y Mori, y con seguridad con la anuencia del alto mando militar responsable de la lucha contrasubversiva de entonces.

3) Si uno escucha o lee las transcripciones de las entrevistas que los mencionados generales concedieron a la CVR en 2002 (archivo en la Defensoría del Pueblo), encontrará una similitud en sus testimonios. Así, se niega tajantemente que se haya torturado y menos matado a ningún supuesto terrorista en el interior del cuartel, ya que se afirma que los capturados inmediatamente eran puestos a disposición de la Policía y del Ministerio Público. Además, ante versiones contrarias hechas por testigos presenciales, niegan la veracidad de estos testimonios atribuyéndolos a una campaña de desprestigio contra el Ejército Peruano y la estrategia contrasubversiva.

El general Huamán declaró: “El Ejército en algún momento ha hecho detenciones, se les ha entregado a la Policía porque no tiene nada que ver el Ejército con detenidos”. Y en otro momento de la entrevista “¿Para qué deberíamos torturarlos? ¿Con qué fin?” Por su parte, el general Mori declaró: “Nunca se ha ordenado matar a los terroristas que se han rendido, a los prisioneros [] ¿estar matando sin razón a gente indefensa?”

Declaraciones coincidentes con las de muchos otros. Escalofriante ¿no?

La Primera, Lima 27-08-2012

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* Este método debe servir para deshacernos de los cadáveres de los que invadan el Perú. [Nota de Con nuestro Perú.]