Julio César Bazán Figueroa*
Es indignante leer y escuchar en estos días los argumentos del Humalismo, para justificar el recorte de derechos laborales en el nuevo régimen especial para jóvenes de 18 a 24 años; y del Fujimorismo, el Alanismo, el toledismo, de Kusinsqui y todos los partidos de la derecha del país, para oponerse; porque todos son ambivalentes, opinan a favor del recorte de derechos cuando están en el gobierno y en contra, cuando están en campaña, demostrando la demagogia laboral que los caracteriza a todos.
A los segundos, los hemos tenido argumentando a favor del recorte de derechos; en los 90, para la dación del anti laboral DL 728, hoy llamado general y en los 2000, para ampliar, modificar y volver permanentes las leyes especiales y discriminatorias 22342 de exportación no tradicional, 27360 de agro exportación y la ley MYPES de formalización de MYPES. Y a Humala en campaña rechazando el recorte de derechos, diciendo exactamente lo contrario.
El mercado laboral por su parte, una y otra vez los ha desmentido, allí tenemos el desempleo juvenil que continúa, la informalidad empresarial que persiste y los regímenes especiales pasaron a ser permanentes. La realidad dice, que el recorte de derechos laborales no facilita el ingreso de jóvenes al mercado, que no formaliza la Micro y Pequeña Empresa, que los regímenes especiales se convierten en permanentes y obligatorios y que no beneficia a los que nunca han trabajado.
Ahora la ley 30288 ataca al trabajo porque: Trasgrede los derechos individuales, a la igualdad de trato, la no discriminación, la igualdad de remuneraciones por trabajos iguales, al no pagar gratificaciones, utilidades y CTS, al reducir las vacaciones y al no consignar seguros por trabajos de riesgo. Y vulnera los derechos colectivos de libertad sindical y negociación colectiva, al ser impracticables por el periodo de prueba, la temporalidad y renovaciones sucesivas que estipula.
La explotación a los jóvenes y el beneficio a la Gran Empresa, vendrá con el reemplazo de trabajadores, recurriendo al contrato pulpin. El ámbito de la ley y el tipo de contrato, así lo estipula, porque abarca a todo tipo de empresa y el contrato es a tiempo completo; es decir, el sistema de CONTRATAS, SUBCONTRATAS y FILIALES montadas por la Gran Empresa se reforzara, para beneficiarse con sueldos irrisorios y restricciones a la Libertad Sindical y la Negociación Colectiva. Como ejemplo tenemos que ATENTO, TCC, LARI-MANTO, CALATEL, ITETE, EMERSON etc. con este contrato resolverán sus problemas de desnaturalización de contratos, de persecución a la afiliación sindical, de oposición a la negociación colectiva y de desacato a la autoridad de trabajo
Es evidente que el gobierno y los congresistas, optaron por este régimen a pedido de los lobistas empresariales dándoles la espalda a los trabajadores y han transgredido derechos fundamentales, reconocidos en las NU, OCDE y OIT. Lo que corresponde, es que den marcha atrás, que el gabinete Jara Renuncie, que la ley pulpin se derogue en el congreso y mediante el Dialogo Social se impulse la reactivación y la formalización de las MYPES, con una reforma laboral con derechos para todos.
*Presidente CUT PERU
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