Por Eduardo González Viaña
Una noche de enero de 1881, en las tinieblas de Lima derrotada, los caballos chilenos penetraron en la Biblioteca Nacional, profanaron sus salas, devoraron las hojas de sus libros y la convirtieron en un establo maloliente.
En noviembre de 2017, derrotada la democracia, en medio de la misma fetidez, el fujimorismo anuncia que avanza en embestida contra la educación del Perú para reformarla.
Según la congresista Pilar Noceda, entre los contenidos que los fujimoristas van a reformar se encuentran “el folclore, la educación cívica, la violencia contra la mujer y la temática sobre lo que fue el terrorismo en el país.”
La embestida va más allá. De acuerdo con ellos, hay que fabricar nuevos textos escolares, santificar la imagen de Fujimori y cuestionar el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, la única fuente histórica y equilibrada de lo que ocurrió durante el conflicto armado interno.
1) La violencia contra la mujer
La congresista Noceda anuncia una reforma en cuanto concierne al tema de la violencia contra la mujer. Lo que no sabemos es qué sentido tendrá la misma. No nos olvidemos que tanto sus asesores “evangélicos”, como el cardenal Cipriani suelen convertir a la víctima en agresora cuando deslizan el infundio de que la mujer- “un escaparate” es quien provoca a los violadores.
Además, cuando se produjo la primera marcha contra la violencia, la misma señora Noceda declaró públicamente que no asistiría porque no estaba de acuerdo y porque supuestamente la misma estaba “tomada por un feminismo construido y financiado”
2) El terrorismo
Los reformadores señalan que van a abolir el concepto de “terrorismo de Estado”. Su ignorancia global les impide entender que aquel es una realidad tangible e histórica desde las cámaras de gas y los millones de cadáveres que los médicos de Hitler usaban para practicar experimentos y juegos depravados.
El terrorismo de Estado es una satánica manera de gobernar que requiere de la permanente intimidación de la población que lo sufre. La perversidad y el pánico son los únicos medios “de persuasión” que utiliza un gobierno terrorista.
Y terrorista de Estado fue Fujimori…….. Terrorista y genocida.
Lo saben todos. Cualquiera puede entrar en Youtube y escuchar a las mujeres que fueron esterilizadas contra su voluntad. Puede enterarse de cómo una guerra civil fue convertida en una guerra étnica y de qué manera decenas de pueblos indígenas fueron arrasados o de cómo los cadáveres de los torturados fueron enterrados en los cuarteles.
Sin embargo, Fujimori va a ser canonizado en los nuevos textos escolares y, según Luis Galarza, ello se hará para que nuestros niños sepan “lo que es la democracia”.
3) Los reformadores
Por fin, ¿quiénes serán los reformadores fujimoristas de la educación peruana?
Los pastores evangélicos que los acompañan no pudieron leerles el proverbio de Salomón según el cual: “el ignorante, si calla, será tenido por erudito, y pasará por sabio si no abre los labios.”
No lo hicieron, y sus patrocinados- que no muestran ideas sino intolerancia y totalitarismo- arremeten contra lo que llaman la educación de género, muestran garras y colmillos, y no cesan de proferir amenazas y de escupir groserías contra el fiscal, el Tribunal Constitucional, el presidente del país y toda la prensa libre.
Muchos entre ellos carecen de educación suficiente. Betty Ananculí, Yesenia Ponce, Moisés Mamani y Maritza García están acusados de falsificar documentos para mostrar una educación elemental de la que carecen.
Algunos muestran extrañas obsesiones como Juan Carlos Gonzales, quien asegura que el diluvio universal fue causado por “hechos vergonzosos de hombres con hombres.”
Y por fin, es evidente que muchos no han abierto un libro en su vida pues siguen los consejos del sabio congresista de la misma bancada, Bienvenido Ramírez, para quien la lectura excesiva causa el mal del Alzheimer.
Primero fueron los caballos chilenos. Ahora, ¿se viene la embestida de los bárbaros Atilas?
