Por Herbert Mujica Rojas

AG demostró, sin ambages, cómo domina el comportamiento y acción de los legisladores Jorge del Castillo, Mauricio Mulder, Elías Rodríguez, Javier Velásquez y Luciana León. Luego de haber presentado un proyecto de ley torpedeando el referéndum, debieron con indisimulado ridículo, retirarlo y llamar error a su payasada. ¿Esta es la experiencia de que hablan los eternos postulantes a la reelección que culmina el 9 de diciembre?

El abortado proyecto de ley retirado torpedeaba el referéndum y revocaba el acuerdo del Congreso sobre no reelección de congresistas y la bicameralidad.

Nótese que Jorge del Castillo debió anunciar el fin de la contumaz barbaridad. Es que las órdenes se cumplen sin dudas ni murmuraciones.

¿Y en qué están ahora? Impulsando la censura al primer ministro Villanueva y al titular de Justicia lo que podría promover que el Ejecutivo plantee un tema de confianza al gabinete y todo desembocaría en la disolución del Congreso. ¿Quiénes son los golpistas?

¿Qué impulsan los alanistas parlamentarios? Protección al fujimorista Becerril; permanencia como fiscal de la Nación a Chávarry; alejamiento de cualquier cosa que se acerque a AG y lo sitúe bajo el umbral de las investigaciones de Odebrecht. En buen castellano, de todo, menos el bien de las inmensas mayorías de las que están radicalmente divorciados desde hace largos lustros. El último 7 de octubre el fracaso de AG fue aluvional en Costa, Sierra y Montaña.

Entonces no hay diferencias entre los alanistas legisladores. ¿Y cómo va la cosa por dentro? Semanas atrás un grupo de militantes apristas (así se definieron) suscribió una carta pública sugiriendo el alejamiento de AG y era claro que se alineaban con el supuesto contrincante que acaba de quitarse la careta para proclamar su fanático o convenido alanismo. ¿Habrán tomado nota de en qué pasos proditores transita su “líder”?

AG no sirve para nada al Perú. Sus metas apenas si caminan por el ego colosal y enfermizo muy distinto a lo que antaño fuera clarín de protesta y masas incorporadas en la lucha por la justicia social, el aprismo. Alguna vez el fundador y jefe del Partido, Víctor Raúl Haya de la Torre refiriéndose a este sujeto me dijo: “este tipo es muy raro, se guarda las cosas”.

¿Por qué los apristas de base, en lugar de lanzar denuestos y dicterios huérfanos de cualquier argumentación, no meditan de cómo AG y adláteres, les conducen paso a paso, hacia las fosas terminales de la extinción y la vergüenza históricas?

Un par de meses atrás, tres idiotitas promovieron una carta dirigida a Velásquez Quesquén para solicitarle organizara el XXV Congreso del PAP, su esperanza soterrada era que fueran llamados a integrar la comisión responsable de dicho cónclave. Ni les respondieron o los tomaron en cuenta. Maniobras de topos y rastreros cayeron, felizmente, en el más absoluto vacío. Sólo para dar cuenta de cómo hay trapisondas y paliativos cuando lo único que tienen que hacer los apristas es botar enérgicamente a quienes usurpan cargos de manera ilegal.

Estos días comprobaremos cómo continuarán comportándose las marionetas de AG porque ha quedado totalmente confirmado que no son otra cosa. Aunque posean riquezas atesoradas durante largos años de tráfico de influencias, direccionamiento de recursos, deshonestidades al por mayor, su traición será analizada al detalle y expuesta de manera pública. Y no para su vergüenza, porque carecen de aquella, sino para ilustración del pueblo peruano.

 

15.10.2018