En días anteriores en un pequeño artículo por internet, indicaba que había que estar atento a los acuerdos que celebrarían los representantes del Estado con la corrupta empresa constructora brasileña, porque ODEBRECHT trataría de pagar una suma irrisoria, salvar su patrimonio y continuar ejecutando obras para el Estado.
Esto sería una afrenta para nuestro país, porque lo que nos ha robado son miles de millones de soles y dicho dinero es de todos los peruanos.
La modalidad para robarnos ha sido las adendas, para lo cual pagó coimas por un importe de 29 millones de soles. Este es lo que ha reconocido la constructora brasileña.
Las adendas son costos adicionales al importe pactado, es decir, las obras que estaban presupuestadas y aprobadas por ambas partes (representantes del Estado y ODEBRECHT) terminaban sobrevaloradas, para lo cual firmaban las adendas.
Un buen acuerdo sería que delate a todos los que permitieron robar al Estado; que devuelva todo lo que se sobrevaloro en las obras; y que no se le permita contratar con el Estado.
Pues bien, el Estado a través de sus representantes: el fiscal coordinador del Equipo Especial, Rafael Vela Barba; el fiscal provincial José Domingo Pérez; el procurador ad hoc Jorge Ramírez, y la procuradora adjunta Silvana Carrión consiguieron los siguientes resultados:
- No serán sancionados
- Reparación civil por 610 millones de soles, pagaderos en 15 cuotas anuales a partir de una primera cuota de 80 millones de soles en el 2019
- Podrá continuar celebrando contratos con el Estado para ejecutar obras.
Como dice el congresista Víctor Andrés García Belaunde: ODEBRECHT la está sacando “barata”.
Con respecto al 1er punto, es inconcebible que al que corrompe no lo sancionen, teniendo en cuenta que es una empresa que está acostumbrada a corromper a funcionarios públicos de los países donde ha ejecutado obras. Se puede justificar que no lo sancionen, siempre y cuando delate a todos los funcionarios que aceptaron las “coimas”.
En cuanto a la reparación civil (punto 2) el importe es irrisorio, teniendo en cuenta que nos ha robado a todos los peruanos miles de millones de soles a través de las adendas.
Esta empresa corrupta ha admitido haber pagado sobornos por US$ 29 millones en solo dos megaproyectos (la Interoceánica del Sur y el Metro de Lima) y en dos proyectos menores (La ampliación de la Costa Verde, Callao y la vía Evitamiento en el Cusco). A pesar de las investigaciones efectuadas, declaraciones de colaboradores eficaces y claros indicios sobre más de un proyecto sospechoso, los representantes de Odebrecht reiteradamente han negado cualquier soborno adicional a los ya mencionados.
En los acuerdos con los representantes del Estado, no está admitiendo los sobornos (“coimas”) en la Interoceánica del Norte, Gasoducto del Sur (la más grande de todas sus obras), Chavimochic, Olmos o en cualquiera de los 69 proyectos que ejecutaron en nuestro país.
El importe que devolverá ODEBRECHT es tan pequeño que ni siquiera llega al importe fijado por el ex Ministro de Justicia, Salvador Heresi, quien manifestó en el mes de junio del 2018 que la reparación civil llegaría 1,500 millones de soles ( este importe también era pequeñísimo).
El punto 3 del acuerdo, es una afrenta a todos los peruanos, porque sabiendo los representantes del Estado que es una empresa corrupta, le permitirán seguir ejecutando obras en el Perú.
Estos acuerdos, al igual que el contrato Dreyfus, es lesivo para el Perú y constituye traición a la patria, donde los responsables ya están identificados. Alcanzando la responsabilidad administrativa a los más altos niveles del gobierno.
Mg CPCC Luis Alberto Latìnez Carpio* Asesor y consultor de empresas
- Auditor independiente y especialista en tributación.
- Presidente del Centro de Investigaciones Contables y Tributarios
- Past-Decano del Colegio de Contadores Público de Lima (CCPL)2007-2009
- Past-Director de Defensa Profesional del CCPL 2001-2003
- Ex-Jefe SUNAT
- Ex-Presidente del Instituto de Administración Tributaria (IAT)