Por Raúl Allain (*)
La reciente denuncia de la existencia de una mafia al interior del Archivo General de la Nación que está robando y traficando documentos históricos con la firma de Miguel Grau, Ramón Castilla y José de San Martín, entre otros papeles virreinales, ha puesto en evidencia un viejo problema: el tráfico de bienes culturales.
El saqueo, robo y tráfico de bienes culturales del Perú no es una novedad. Lo que antes era visto como un caso aislado o solo como un capricho de anticuarios, ahora es una verdadera mafia dedicada al comercio ilegal del patrimonio cultural. Tienen conexiones internacionales y roban sistemáticamente ceramios, textiles y objetos metalúrgicos precolombinos, lienzos y esculturas virreinales y documentos históricos.
El tráfico ilícito de bienes culturales es un delito que implica intercambio, transferencia o comercio de manera ilegal de bienes culturales pertenecientes al patrimonio cultural de la nación, que se realiza dentro y/o fuera del territorio nacional.
Aunque no hay cifras exactas sobre la cantidad de dinero que manejan, los expertos afirman que el tráfico de bienes culturales es uno de los negocios ilegales tan o más lucrativo que el narcotráfico y el tráfico de armamento.
El arte Chavín, Cupisnique, Moche, Nazca, Paracas, Chancay, Huari, Inca, así como el delicado arte religioso virreinal es una prueba de la grandeza estética de nuestra cultura. Pero es también el objeto de la codicia de traficantes y coleccionistas.
Como una estrategia para afrontarlo, el año 2007 se presentó en Viena la “Lista roja de antigüedades peruanas en peligro”, publicación auspiciada por el Consejo internacional de Museos – ICOM y el Departamento de Estado del Gobierno de los Estados Unidos. En noviembre del mismo año tuvo lugar la presentación en Perú.
La Lista Roja comprende dieciocho categorías de objetos considerados como de mayor riesgo por causa del tráfico ilícito de bienes culturales, y por su peso y renombre internacional constituye un importante instrumento para evitar la comercialización ilegal de bienes culturales nacionales. Además busca ayudar a las autoridades judiciales, sensibilizar a la opinión pública y promover la cooperación internacional en favor de la protección del patrimonio cultural del Perú.
(*) Escritor y sociólogo. Presidente de IPJ y director de Editorial Río Negro.
Expreso, Lima 28-02-2019
Raúl Alfonso Allain Vega. Escritor, poeta, editor y sociólogo. Presidente del Instituto Peruano de la Juventud y director del sello independiente Río Negro.