Por Mg CPCC Luis Alberto Latínez Carpio*

La función principal de la Contraloría General de la República (CGR) es supervisar el correcto uso de los fondos públicos.

Esta función principal la viene incumpliendo, pues de haberla cumplido la corrupción no se habría generalizado en nuestro país.

Como sabemos los auditores, la CGR establece su Plan Operativo Anual, donde se programa las acciones de control, incluyéndose investigaciones de hechos irregulares.

Estas investigaciones de hechos irregulares, que lindan con el delito, son las que no ha efectuado la CGR.

La CGR debió proceder de la siguiente manera: Investigar las irregularidades y proceder a efectuar la denuncia ante la Fiscalía de la Nación, a través de su Procurador. La Fiscalía evalúa y procede a denunciar ante el Poder judicial.

Reitero que desde que Fujimori intervino la CGR hasta la fecha, los Contralores que han estado a cargo de dicha institución no cumplieron con luchar contra la corrupción, más bien fueron cómplices. Los Contralores que fueron y son cómplices de la corrupción son los siguientes: designados por Fujimori: Herminia Drago, Víctor Caso Lay (condenado por casos de corrupción), Carmen Higaona (denunciada por actos de corrupción); designado por Toledo sin tener título profesional: Genaro Matute (entre muchas perlas, una de ellas fue porque lo convenció Popy Olivera para que se retracte y permita que Odebrecht continuara haciendo Obras); designado por García y continuó en el gobierno de Humala: Fuad Khoury (entre otros, no investigó las Obras ejecutadas por Odebrecht); designado por Kuczynski: Nelson Schack (no investiga a Odebrecht).

El actual Contralor, Nelson Schack, debería programar acciones de control en áreas donde la corrupción es evidente : Ministerio de Transportes (desde donde se designaron a los que ejecutaron Obras, previo pago de "coima", entre otras, Odebrecht, OAS, las empresas constructoras brasileñas, las empresas del Club de la Construcción); entidades del Estado que adquieren bienes y servicios, previo pago de "coima"; el Poder Judicial y la Fiscalía de la Nación por signos exteriores de riqueza, donde jueces y fiscales que no gana mal, pero que no les alcanza para tener dos (2) o más inmuebles y hasta propiedades en el extranjero; SUNAT, para investigar por qué sólo se fiscaliza a los pequeños contribuyentes y no a las grandes empresas y también por qué empresas que tenían deudas millonarias ya no la tienen, sin haber pagado un centavo; etc.

Si la CGR no cumple su atribución principal, la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República, que no conoce sus atribuciones, puede exigirle que cumpla con su trabajo. De hacer caso omiso el Contralor, puede ser vacado por el Congreso de la República, por negligencia inexcusable.

Lamentablemente ni este Congreso ni los anteriores, después de Fujimori, desconocen sus atribuciones.

*  Asesor y consultor de empresas

  • Especialista en tributación 
  • Auditor Independiente.
  • Presidente del Centro de Investigaciones Contables y Tributarios
  • Past-Decano del Colegio de Contadores Público de Lima (CCPL)2007-2009
  • Past-Director de Defensa Profesional del CCPL 2001-2003
  • Ex-Jefe SUNAT
  • Ex-Presidente del Instituto de Administración Tributaria (IAT)