Solidaridad ante una pobreza vergonzante
Solidaridad ante una pobreza vergonzante
Carlos Miguélez Monroy (*)
Un directivo de una agencia de publicidad caminaba por la calle cuando pasó por las oficinas de desempleo donde hacen fila miles de personas, todos los días. Cuando reconoció entre la multitud a un antiguo compañero de trabajo, decidió acudir a una organización social para que lo orientaran en cómo ayudarlo.