Comenzó la represión
La intención que tenía al despertar esta mañana era la de abordar el tema de las Universidades Chatarra, dado que el día de ayer en el programa Rumbo Empresarial de canal N se presentó el representante del Consejo Nacional de la Juventud y el presidente de la CONFIEP, el Sr. Briceño. Ambos coincidieron en que las normas para crear institutos y Universidades en el Perú son demasiado asequibles por decir lo menos. Que en muchos casos bastaba alquilar una habitación poner una pizarra y unas cuantas sillas y ya tenias una Universidad, obviamente sin rigor científico ni exigencia académica. Claro, no es un problema que lo descubrió el suscrito, aunque a mi sea al que van a querellar. Pero, a pesar de ello, tengo que sumarme a los esfuerzos que otros pretendan hacer por poner límite a esta arremetida de los inescrupulosos por hacer de la Universidad en el Perú un bastión de la ignorancia, la ridiculez y la mediocridad. Menos mal que no soy la voz en el desierto, sino que existen personas pensantes con las que afortunadamente coincido, lo cual me da la fuerza necesaria para seguir bregando desde esta humilde tribuna.