¡Líderes NO pueden arrugar!
Herbert Mujica Rojas
¿Qué diferencia al líder del adláter o seguidor común y corriente? Tengo la viva impresión que el adalid siempre sonríe, piensa y mira al horizonte. Hacer y organizar son columnas de su pensamiento y, sobre todo, es un ser ético que NO roba dinero o bienes ajenos y que tampoco estafa la fe del pueblo. Los grandes capitanes del pueblo, en el ámbito en que se desempeñen como dirigentes o gerentes carecen del "derecho" al pesimismo.