“Poetas” mercenarios
“Poetas” mercenarios
Por Mauricio Otero
Quienes como bacantes de la poesía viven del gobierno, el que fuere, por dineros del Estado, son mercenarios. Más, en tanto en su “discurso” decláranse “revolucionarios”, incurren en una antiética de facto. Portan no un arma, porque coraje no tienen, sino una simple pluma para firmar cheques y proyectos, acaudalados. Es la moda en Chile, de inmoralidad, de la que un rebelde siempre debe estar convencido a no ceder; verdad, moral y razón. Ellos no han perdido la razón, pues utilizan la astucia para llevarse a sus bolsillos los billetes para viajar al extranjero, les entreguen becas, premios altisonantes, contantes y continuos. Parrafean con la historia, ya como “herederos de la tierra” o como encargados de “comités centrales”… O en nombre del Padre. En verdad, lo que a esos fraudulentos les interesa no es la poesía, vital, sino la “guerrilla” por la plata. De poetas auténticos, han dicho, que no valen, incluso nombran a Neruda, no les representa… ¡Vaya! Entonces, quién.