Tres grandes asteroides que amenazan al planeta pueden ser desviados de sus trayectorias con una carga termonuclear
Científicos espaciales rusos están elaborando un proyecto para evitar la catástrofe que provocaría un posible choque del asteroide Apophis, de casi 300 metros de diámetro, con nuestro planeta.
“Aparte del Apophis hay otros dos grandes asteroides cuyas trayectorias cruzan la órbita de la Tierra” y los cálculos muestran que existe, alguna probabilidad, "aunque sea mínima", de que choquen contra el planeta, advierte el presidente de la corporación espacial rusa Energia, Vitali Lopota, en una entrevista concedida al periódico 'Moskovski Komsomólets'. “
No hace falta explicar qué pasaría con la Tierra en este caso. ¡Una catástrofe a escala global!”, sostiene Lopota.
El choque, según los expertos, se produciría en una franja de 50 kilómetros, que se extiende a través de Rusia, América Central y el Atlántico.
Las observaciones indican que en 2029 el asteroide Apophis pasará a una distancia de 36.000 kilómetros de la Tierra y el campo gravitatorio del planeta puede modificar su trayectoria, de manera que su nuevo acercamiento en 2036 podría terminar en desastre.
En el primer acercamiento la agencia espacial rusa Roscosmos está planeando posar un módulo en la superficie del Apophis para establecer allí un radiofaro con el objetivo de que los astrónomos puedan calcular mejor el movimiento del asteroide.
En su reciente entrevista, Vitali Lopota revela detalles de proyectos para el segundo acercamiento, que podría ser peligroso. Para evitar la catástrofe “necesitaremos cohetes transbordadores con una capacidad de carga de 70 toneladas para acercar al asteroide un aparato con instrumentos y combustible suficientes para cambiar la trayectoria del Apophis” o de cualquier otro asteroide. El especialista señala que una “carga termonuclear” sería capaz de desplazar este cuerpo espacial y evitar el choque.
Los grandes asteroides caen a la Tierra una vez cada 100.000 años de media. Muy rara vez representan una amenaza real para la existencia de la vida en el planeta, tal y como sucedió cuando uno de estos impactos provocó la extinción masiva de los dinosaurios hace 65 millones de años. Russia Today, 19.10.2012