Una erupción solar de regular intensidad dirigida hacia la Tierra podría causar una tormenta geomagnética en los siguientes días.
La explosión ocurrió este 23 de enero, cuando el Sol expulsó masa coronal, que viaja a una velocidad de unos 600 kilómetros por segundo.
Según la información publicada en la página web de la Agencia y basada en los datos del Observatorio Solar de Relaciones Terrestres (STEREO) y el Observatorio Heliosférico y Solar (SOHO), esta eyección de masa coronal (CME por sus siglas en inglés), puede lanzar al espacio partículas solares que tardan en llegar a la Tierra entre uno y tres días.
El viaje de esa masa coronal es el viento solar, cargado de plasma solar que al llegar a la Tierra y chocar con su campo geomagnético, magnetosfera, causa en el planeta el fenómeno meteorológico conocido como 'tormenta geomagnética.
Esta erupción probablemente cause auroras boreales, aunque su potencia no es tan grande como para afectar los sistemas eléctricos o satelitales.