Por Herbert Mujica Rojas
Una mano negra se ha dedicado a hostilizar clientes en el BBVA tradicionalmente conocido como Banco Continental, hasta antes que los españoles tomaran el mando aquí en el Perú. No les basta ganar dinero a raudales o invertir en múltiples negocios, sino que ahora, al amparo de nuevas leyes o modificaciones, echan a clientes con toda clase de pretextos así estos posean 20 o más años de ser cuentacorrentistas del banco de marras en especial en su oficina que está entre Av. Larco y Tarata, Miraflores.
Todos saben que cuando un cliente gira cheques sobre sus fondos y si por alguna razón no hubiera lo suficiente para honrar lo señalado, de inmediato interviene el criterio del sectorista que vigila la cuenta y éste, conociendo al titular, simplemente pasa el cheque y avisa para que el diferencial sea cubierto lo antes posible. Hay criterios muy simples de trato personal, confianza, estudio y desempeño del cliente, expedición de tarjetas de crédito, créditos, chequeras, etc.
Pero hay un extitular de cuenta corriente, después de dos décadas a quien, de un momento a otro, borraron del mapa y las consecuencias perjudiciales a la imagen del cliente empiezan a notarse de manera acelerada e injusta: de Saga Fallabella acaban de notificarle que también sus tarjetas, que no se usan mayormente, han sido canceladas.
Escribe en carta notarial al BBVA-Banco Continental, el cliente:
"En mi condición de cliente preferente de vuestra entidad bancaria, considerado en CLASE VIP, desde hace más de VEINTE AÑOS, esto es, CLIENTE PREFERENCIAL, manteniendo en ese tiempo cuatro cuentas corrientes, tanto en moneda nacional como extranjera, y una tarjeta de crédito con una línea de crédito hasta US$ 18,000 -dieciocho mil dólares americanos, lo que se puede evidenciar del detalle del estado de mis cuentas que vuestra entidad mantiene en su sistema, sin embargo he sido víctima de la cancelación de mis cuentas corrientes, por el supuesto de haber girado "cheques sin fondo".
Los bancos suelen hacer fanfarronería acerca de la letalidad de sus equipos de abogados dispuestos a todo con tal de salvaguardar los fondos de la entidad que les paga: juicios, embargos, amenazas, largos procesos que despluman literalmente a quienes pierden —léase clientes— los procesos.
Pero ¿qué pasa con quienes han mantenido saldos favorables, han ganado distinciones VIP y les fueran otorgados sobregiros y créditos, como el caso del cliente, y a quien se cancelan sus cuentas corrientes provocando un inmenso daño de imagen ante la sociedad? ¿quién repara estos perjuicios que generan la ineptitud del sectorista que o recibe órdenes para fulminar a alguien o es un tonto de capirote que no merece estar en ese puesto?
Cuando uno trabaja con bancos, aparte de capital lo único que se posee y como intangible valioso es el prestigio y la honestidad del desempeño en la honra de las obligaciones y la cobertura de cualquier sobregiro o préstamo. ¿Con qué derecho un banco cierra cuentas so pretextos mil y no considera las toneladas de dinero ganadas con los recursos ¡precisamente! del cliente?
En el BBVA-Banco Continental ha pocos años uno de sus funcionarios protagonizó un escándalo de carruseles de dineros mal habidos y que involucraron a vedettes, artistas, personas múltiples y un manto de silencio cubrió los entretelones de semejante espectáculo de nociva inmoralidad pública con dineros ajenos. ¿Hemos vuelto a esos aciagos días con el comportamiento extraño y anómalo de sectoristas miopes o ineptos y a la carta?
Estaremos atentos, muy atentos a qué ocurre en esta historia. O el abuso del banco o el equilibrio decente con quienes merecen seguir siendo clientes del BBVA que tiene que corregir desmanes y errores que seguiremos denunciando.
16-01-2013
http://www.voltairenet.org/article177162.html?var_mode=recalcul