Unas diez toneladas de medicamentos falsificados, envases y materia prima almacenada en condiciones inadecuadas, fueron incautadas en la víspera en un laboratorio formal, que se encontraba con cierre temporal y en el cual se detectó un local anexo clandestino, tras un operativo conjunto realizado por la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), la División de Investigación de Delitos contra la Seguridad del Estado de la Policía Nacional y el Ministerio Público, en el distrito de San Martín de Porres.
El director general de la Digemid, Pedro Yarasca Purilla, informó que la intervención se realizó al Laboratorio Zagall S.A., ubicado en el Jr. Francisco de Zela N.° 354 de la Urb. Asociación 28 de Julio en San Martín de Porres, donde se evidenció personal fabricando tabletas sin contar con autorización de la Digemid. Asimismo, en un local ubicado a la espalda del laboratorio se encontró un laboratorio clandestino que fabricaba medicamentos, alcohol y otros productos en condiciones insalubres.
El funcionario explicó que el laboratorio Zagall solo contaba con autorización para fabricar productos galénicos (cremas) y no medicamentos; a lo que se suma que se encontraba bajo cierre temporal por medida de seguridad sanitaria desde el año 2011, por lo que no podía elaborar ni comercializar producto alguno.
Yarasca detalló que en este lugar se encontró pastillas falsificadas bajo el nombre de Esomeprazol (utilizado para el tratamiento de las úlceras) estaba colocando en su envase inmediato (folios de aluminio) mediante una máquina foliadora industrial.
Tras la intervención, en la que se incautó los medicamentos falsificados y la maquinaria con la que se fabricaban, el fiscal Javier Zapata García, de la Fiscalía de prevención del Delito de Lima Norte, dispuso la detención de tres personas (el gerente general, el administrador y la química farmacéutica) quienes serán investigadas por delito contra la salud pública.
Delito flagrante
En simultáneo se intervino un local anexo a este laboratorio, ubicado en una vivienda de tres pisos (Jr. Independencia 305) a la espalda de su local autorizado, en la que, bajo condiciones insalubres e inadecuadas un grupo de jóvenes trabajaba en la elaboración de medicamentos falsificados. Este lugar también servía de almacén clandestino.
“Se encontró tabletas falsificadas de Ativán (tranquilizante), Panadol (para bajar la fiebre y calmar el dolor) y Bactrim (antibiótico), además de otras no identificadas de varios colores, así como alcohol, vinagre bully, alcohol yodado, agua de azahar, entre otros, además envases reciclados, barras metálicas para colocar los nombres falsos, cajas, blisters y etiquetas para empacar los productos bamba y otras máquinas, que fueron incautados para luego disponer el cierre de este establecimiento clandestino”, añadió Yarasca.
La intervención conjunta a este laboratorio clandestino se hizo con conocimiento del fiscal del Módulo Básico del Ministerio Público de Condevilla, Dante Pimentel y contó con la participación de un grupo especializado de efectivos de la División de Investigación de Delitos contra la Seguridad del Estado de la Policía Nacional, al mando del Coronel PNP. Carlos Cano Pomareda e inspectores de la Digemid.