yonhy lescano 31Este mercado es el principal usuario de insumos tóxicos que provocan enfermedades crónicas o terminales en la población. Sólo se aplicará a kioskos escolares, y repite normas ya existentes

El congresista Yonhy Lescano denunció que el dictamen en mayoría sobre alimentación saludable que ha aprobado el Congreso no va a ayudar a que la población no consuma alimentos procesados con alto contenido de insumos tóxicos, t como las grasas saturadas, grasas trans, azúcares, sodio, aditivos artificiales como edulcorantes, preservantes, saborizantes y colorantes, que ocasionan enfermedades crónicas y terminales, y tienen alta incidencia en la obesidad y la desnutrición, porque  dicho dictamen no toca el epicentro del problema que es el gigantesco mercado de la denominada “comida rápida” o “comida chatarra”, que es precisamente el principal usuario de tales insumos tóxicos en sus productos, que son masivamente vendidos a nivel nacional en las cadenas  de los establecimientos de las franquicias como Burger King, Mcdonalds, Bembos, Kentucky Fried Chicken, Pizza Hut, Dunkin Donuts, Chilis, Fridays, etc.  

El parlamentario miembro titular de la Comisión de Defensa del Consumidor  del Congreso, explicó que en el dictamen en minoría —de su autoría—, en cambio, hay artículos expresos en los que se obliga a los proveedores de “comida chatarra” a utilizar insumos saludables y a reducir los contenidos de las sustancias tóxicas mencionadas; y se señala meridianamente que esta comida califica como “alimentación no saludable”, aspectos que no son mencionados en el dictamen en mayoría aprobado.
 
Lescano lamenta que el ámbito de aplicación de la propuesta aprobada sea, contrariamente, sumamente restringido puesto que se ha limitado a los “kioskos escolares” de la educación básica regular, cuando debió haber sido el enorme  mercado de “comida chatarra”, que es el verdadero causante de los malos hábitos alimenticios de la población de las ciudades más pobladas del país.
 
De otro lado, el dictamen en mayoría pone el énfasis en los menores de edad, porque, por ejemplo, la obesidad afecta al 8.2% de este segmento de la población. Sin embargo, la obesidad es un problema mucho mayor en los adultos, porque afecta al 23.3% de las personas de 40 a 49 años, y al 43.2% de las mujeres de 30 a 39 años.  Por esto el dictamen en minoría enfatizó que esta regulación debe ser para toda la población, no sólo para los menores de edad.

El dictamen en mayoría no incluía ninguna regulación sobre la eliminación de las  letales grasas trans; fue sólo porque el dictamen en minoría sí contiene un artículo expreso que dispone la eliminación de estos insumos en el plazo de un año, que incluyó una disposición para su reducción gradual hasta su prohibición, dejando esto al Reglamento.

El parlamentario finalizó diciendo que el dictamen aprobado al no tocar al gigantesco mercado de la “comida chatarra” o “fast food”, no está enfrentando realmente el problema de la alimentación no saludable. Tan cierto es esto, que inclusive se ha eliminado del texto final, precisamente la definición de “alimentación no saludable”. El impacto de la ley va a ser marginal o nulo.