Edith Gómez*
Las redes sociales son una herramienta poderosa para todo negocio pero es importante considerar la responsabilidad que hay tras el manejo de las mismas. La falta de comprensión acerca de lo influyente y perjudicial que pueden ser los errores de las redes sociales, tiene el potencial de convertirse en pérdidas considerables de crecimiento, ingresos, clientes y hasta de la reputación de la empresa.
La visibilidad y el amplio alcance de los medios sociales son su mayor fortaleza y su mayor debilidad. Cuando se hace algo bien, la exposición viral positiva puede ser extremadamente útil para la marca. Cuando se comete una falla, todo el mundo estará allí para señalar el error. Dicho esto, es importante evitar cometer costosos errores, como los siguientes:
1. Publicaciones insensibles o inapropiadas
Cada par de semanas, ronda una historia en las noticias sobre una empresa que cometió un error en las redes, que más tarde se vio obligada a eliminar el tuit o post en Facebook, y debe iniciar una serie de disculpas.
Es fácil pensar, "¿Cómo podrían hacer tal cosa?" Sin embargo, hay que reconocer que es muy fácil cometer un error similar sin darse cuenta. La cuestión sobre las redes sociales es que cada uno tiene opiniones diversas, y es fácil que el significado y el contexto sean malinterpretados. Para evitar publicar cualquier cosa que pueda ser etiquetada como insensible o inapropiada, establezca una política de revisión y responsabilidad profunda, en el que distintas personas revisen el contenido y confirmen el mensaje que se quiere dar, antes de hacer clic en publicar.
2. Entrar en modo de ataque
Las redes sociales, especialmente Twitter, están llenas de trolls que sólo existen para atraer a otras personas a través de ataques y provocaciones. Si bien puede ser exasperante ver a los trolls interactuar de forma negativa con una de sus campañas de medios sociales, no se les puede permitir que les afecte y les quite tiempo de la interacción con los otros usuarios.
El trolling es uno de esos raros problemas que mejor se maneja al ignorarlo. Si lo hace, por lo general desaparece. Los trolls quieren su atención y desconcierto; se alimentan de la ira impotente. El secreto para retener la atención es la consistencia. Nunca responda. De esa manera, los trolls ni siquiera pueden estar seguros de haber leído su abuso.
3. No identificar a su público objetivo
Crear perfiles, desarrollar contenido y seguir algunas cuentas no es suficiente. Si desea tener éxito con las redes sociales, se debe limitar su enfoque y asegurarse de que está llegando a las personas adecuadas. De lo contrario, sólo está haciendo ruido en una cámara de eco.
Cada estrategia exitosa de redes sociales comienza con un estudio detallado de quién es su público objetivo. Contar con la información demográfica no es suficiente. Se necesita saber dónde está su audiencia cercana a sus tiendas, cómo pasan su tiempo, cuáles son sus inclinaciones políticas, en quienes aspiran a convertirse y cualquier otro detalle que sea posible prender. Al saber quién es su audiencia, puede adaptar perfectamente su voz para involucrar a los usuarios de manera significativa.
4. Pagar por “Me Gusta” y seguidores
Hacer sentir su presencia en las redes sociales puede ser un desafío enorme. La realidad es que puede tomar meses conseguir sólo unos cientos de seguidores, y el progreso puede sentirse como si se estuviera moviendo a paso de caracol. Es en este punto que algunas empresas se deseperan cometen el error de pagar por seguidores. Parece una buena oferta, con una inversión mínima de dinero se puede obtener un impulso inmediato en crecimiento, pero esto es similar a construir una casa sobre una base de arena movediza.
No cometa el error de creer que los seguidores que ha comprado son personas reales. Estos no son clientes o potenciales clientes. No espere que compartan o comenten el contenido. En la mayoría de los casos se trata de bots, robots que automatizan ciertas acciones y las realizan para otro centenar de cuentas más.
El peligro de comprar “Me Gusta” y seguidores es que ahora está dirigiendo su mensaje a un público que es totalmente falso e irrelevante. Cualquier publicidad o estrategia de marketing de contenido que se diseñe estará cayendo en oídos sordos, le están haciendo perder su tiempo y dinero.
*Editora - gananci.com