La existencia de verdades a medias hace que la gente dude si adquirir o no este tipo de productos. Conozca la verdad y tome una decisión adecuada.
Cuando se trata de invertir en la prevención, las personas dudan si valdrá la pena o no. Esto sucede no solo con los seguros vehiculares y de inmuebles, sino también con los oncológicos. A pesar de que el cáncer sea una enfermedad que no distingue ni sexo, ni estado civil o nivel económico, todavía muchas personas piensan que eso no les pasará a ellos o a su familia.
Además de ese pensamiento, existen otras razones que causan el rechazo hacia los seguros oncológicos. A continuación, tres de los mitos más comunes y la verdad acerca de ellos:
- Todos los seguros son caros
Quizás hace algunos años esto habría tenido algo de cierto; sin embargo, hoy en día la oferta de seguros oncológicos es amplia, de manera que cada persona puede escoger una opción que se adecúe a la protección que busca y también a su bolsillo.
Existen las pólizas más básicas, las cuales tienen un costo moderado mensual, y también las más completas, cuyo costo aumenta de acuerdo a los beneficios que se incluyan.
Es por eso que antes de adquirir uno, es recomendable que compare las diferentes coberturas y empresas aseguradoras. Para eso, tiene a su disposición herramientas web como el comparador de seguros oncológicos de comparabien.com.pe. - Las coberturas son muy pequeñas
Tal como se menciona en el punto anterior, las coberturas varían de acuerdo a la póliza que adquiera. Dependiendo de la compañía que seleccione, podría adquirir incluso una cobertura ilimitada. Es ideal que averigüe las restricciones y condiciones de cada una, para así saber bien qué es lo que está adquiriendo. - En el extranjero se trata mejor
Muchas personas consideran que saliendo del país recibirán un mejor tratamiento. Lo que se puede encontrar en otros países son equipos más avanzados pues se renuevan constantemente así como inversiones más grandes en investigación. De acuerdo a Fernando Suazo, director médico de Oncosalud, en cuanto a los resultados y éxitos en los tratamientos, no hay una diferencia.
No se deje llevar por los mitos y empiece a proteger a su familia y a sí mismo.