El Tribunal Internacional por los Derechos de la Naturaleza juzgó a doce casos internacionales y nacionales.
Alberto Acosta, presidente del Tribunal y expresidente de la Asamblea del Ecuador, resolvió admitir, expandir y resolver los 12 casos, en todos ellos, se condenó la vulneración a los derechos de los pueblos y la naturaleza presentados el 5 y 6 de diciembre en el Gran Hotel Bolívar en Lima, y se determinó ampliar las evidencias, e incluso la conformación de sesiones especiales y comisiones internacionales.
Las sentencias se han dictado teniendo como marco legal los Derechos de la Naturaleza y la Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra. “Los derechos de la naturaleza tienen que tener una validez universal”, asevera.
El Tribunal ha condenado el caso de la empresa Chevron-Texaco en Ecuador por el uso de “tecnología inadecuada y daños irreversibles”. Insta a que la corporación proceda a la reparación integral de la zona, y acusa al Estado de responsable por haber permitido su explotación. En el caso peruano de Conga, ha aceptado el caso y ha determinado nombrar una comisión especial internacional que visite la zona para que recoja más información. Para la contaminación en las cuatro cuencas amazónicas (lote 192) establece la creación de una sesión especial en el Perú para que el caso sea sea juzgado; esta misma sentencia se ha dictado para el caso de Bagua. Todos los casos peruano, tras el voto razonado de los jueces y juezas, fueron aceptados como amenazas de violación a os derechos de la naturaleza.
Respecto al cambio climático, el Tribunal decidió que se recoja más evidencia hacia una audiencia en París en 2015 para que coincida con la próxima cumbre, COP21. Asimismo, considera necesario expresar a las Naciones Unidas su preocupación por un escenario que contempla el uso de energías de alto riesgo. Asimismo, se condenó al gobierno de Queensland, Australia por vulnerar los derechos de la naturaleza del Gran Arrecife de Coral.
La explotación petrolífera en el Yasuní también fue condenada, y se respaldó la iniciativa popular promovida por el colectivo de los Yasunidos. Además condena la persecución que sufre este grupo. Otro de los casos condenados fue el proyecto minero en la Cordillera del Cóndor. El Tribunal determinó suspender la explotación minera, compensar a las personas afectadas; e instó al Estado a que investigue y sancione a los culpables por la muerte de José Tendentza. En conmemoración a este luchador social, el Tribunal celebrado en Lima llevará su nombre.
‘Baguazo’
El domingo el Tribunal abrió una audiencia al caso de Bagua, por el cual cinco años más tarde, 52 líderes indígenas tienen juicios contra ellos. Ismael Vega, antropólogo del Centro Amazónico de Antropología y Ampliación Práctica (CAAAP) calificó el ‘Baguazo’ de “caso emblemático”, pues según el experto, este caso podría volver a repetirse de no modificarse las actuales políticas y condiciones. “Bagua visibiliza el desencuentro entre la población indígena y el Estado. Esta falta de diálogo sigue vigente”, sentencia Vega.
Miguel Jugo, de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, hizo mención al contexto que motivó las protestas. La “Ley de la Selva” se refiere a la aplicación de diez decretos legislativos y leyes en el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú y EE.UU. que tratan sobre la vida de los pueblos indígenas. A raíz de ello, en 2008 comenzaron las protestas de pueblos indígenas amazónicos, las cuales fueron confrontadas por las fuerzas gubernamentales. Jugo denunció las irregularidades que rodean el proceso judicial contra los indígenas, “el juicio es contrario al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y la etapa de instrucción se realizó sin traductores”. Jugo añadió que “no existen pruebas que comprometan a los 52 procesados”.
‘Fracking’
“No se puede hacer fractura hidraúlica de manera segura. Nunca debió inventarse esta técnica. Es una de las formas más destructivas del ambiente que jamás se haya visto”, afirmó contundente Shannon Biggs, directora de Movement Rights. La especialista estadounidense afirma que en este país existen 800.000 pozos activos de gas y petróleo, y se producen unos 300 mil barriles al día de gas natural. Biggs alerta de la contaminación del agua, debido a los químicos que se emplean, como consecuencia del uso de esta técnica. Asimismo, alerta de que el fracking causa terremotos en zonas que nunca habían experimentado este tipo de fenómenos. Cassey Camp, indígena estadounidense de Oklahoma, lamenta: “Morimos por el uso del fracking. La población se enferma de cáncer, mi hermana también ha muerto. El agua está contaminada, no podemos pescar. Estamos en peligro de extinción”.
Desde Bolivia también se denunciaron los planes de desarrollar a gran escala la fractura hidráulica sobre sus suelos. En los últimos años se ha incrementado la producción y exportación de gas natural; durante los años 2000-2012 se incrementó en un 382,6%. Sin embargo, exportan el 82,4% de su producción. Asimismo, la exportación de este hidrocarburo genera más de 6 mil millones de dólares al año, como informó el especialista Martín Vilela, de la Plataforma Reacción Climática.
Bolivia tiene 8,23 trillones de pies cúbicos de gas, e YPFB planea invertir 40.670 millones entre 2013 y 2015. Vilela explicó que en 2013 esta corporación firmó un convenio para realizar fracking en la zona del Chaco, un área escasa de agua. De ponerse en marcha, la extracción de 48 trillones de pies cúbicos de gas de esquito consumiría entre 112 y 335 mil millones de litros de agua.
Falsas soluciones al cambio climático y REDD
El Tribunal escuchó dos casos relacionados, uno sobre cambio climático y sus falsas soluciones y el otro sobre los mecanismos de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques (REDD+). Dentro del caso del cambio climático, se expuso el caso de contaminación y aumento de temperatura que afecta a Nigeria. Este continente está atravesado por yacimientos petroleros y gaseoductos que han provocado una profunda degradación ambiental, deforestación, innumerables derrames de crudo, entre otros. Unas deplorables condiciones de vida que han provocado que la esperanza de vida en esta zona sea de 44 años.
Añadido a ello, los estragos del cambio climático pueden tener consecuencias catastróficas. El activista Nnimmo Bassey afirma: “Por cada grado que aumente la temperatura a nivel global, en África, se incrementaría un 50% más”. En 2012 se produjeron unas inundaciones en Nigeria que provocaron la reubicación de 6 millones de habitantes. El activista afirma que en 2030 se incrementarán en África un 54% más los conflictos violentos por la falta de acceso a recursos naturales.
En la audiencia contra las falsas soluciones, se denunciaron técnicas como geoingeniería que busca manipular el clima sin cambiar las condiciones que provocan el cambio climático.
Asimismo, se sometieron a juicio los REDD. En Brasil la existencia de este mecanismo está muy presente. El apu Ninawá denuncia a los mismos: “los REDD presentan una propuesta mentirosa. No aceptamos que se comercialice con la naturaleza porque es nuestra alma y espíritu. No tiene precio, es nuestra voz”. Ruth Nyambura, ecologista de la organización Red de Biodiversidad de África, afirma que en Kenia como consecuencia del mecanismo REDD se producen desalojos: “Cuatro indígenas fueron arrestados y una mujer fue golpeada por los servicios forestales por estar en su tierra”.
El Gran Arrecife de Coral australiano
Este arrecife es el sistema de corales más grande del mundo. Es la estructura conformada por organismos vivos más grandes que puede ser vista desde el espacio. Es considerado Patrimonio Mundial por la UNESCO, institución que advirtió al gobierno en 2011 por verse amenazado esta estructura por la expansión de puertos, especialmente para la exportación de carbón, el dragado, los sedimentos agrícolas y los desarrollos industriales cercanos al mismo. Erin Fitz, de Alianza Nacional, condenó la violación de derechos del arrecife de coral, y destacó la gran biodiversidad que podría destruirse: “Este Arrecife está compuesto de más de 600 tipos de corales y por más de 100 especies. El Tribunal dictó sentencia condenatoria para este caso.
La explotación petrolera del Yasuní
Desde el 2013 el gobierno ecuatoriano permitió la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní, una de las zonas de mayor biodiversidad en el mundo que alberga a 2naciones indígenas en aislamiento voluntario.
El hecho provocó que un grupo de jóvenes (Yasunidos) se una en protesta y defensa por los derechos de la naturaleza –que están contemplados en la Constitución de Ecuador-. Yasunidos juntó más de 800 mil e firmas para someter a consulta popular la explotación petrolífera en el Yasuní; sin embargo el pedido fue rechazado puesto que las instituciones electorales invalidaron el 60% de las rúbricas de manera fraudulenta.
Por todos estos sucesos, Yasunidos ha demandado al gobierno ecuatoriano, al mando del presidente Rafael Correa, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y están a la espera que su denuncia llegue hasta la Corte IDH.