“Que hable con la verdad”, le pide Williams Jurado Zeballos al científico Marino Morikawa, quien llegó a Puno en varias oportunidades prometiendo la descontaminación del lago Titicaca, incluso otorgándose plazos que hasta la fecha se han incumplido.
Williams Jurado es el coordinador general del Comité de Vigilancia Ambiental del Humedal Santa Rosa, del distrito de Chancay (Huaral-Lima), quien hace una grave denuncia en contra del científico, quien ha aparecido en los medios de comunicación como un destacado salvador ambiental.
SE AUTOPROCLAMÓ
Marino Morikawa llegó a Puno en julio del 2015 para realizar una exposición, aduciendo que había salvado de la contaminación ambiental el humedal Santa Rosa, al que le puso de nombre “el cascajo”, refiriendo que en lugar de peces había cerdos que flotaban en el albufera.
Además, que junto con las plantas invasoras, llegaron los porcicultores y la excreta y la orina de sus animales. “Encontré un humedal muy contaminado, lleno de chanchos, con desagüe que drenaba el humedal; cuando un animal enfermo se moría lo botaban en el humedal, era como una laguna de oxidación”, señalaba.
Y no solo eso, informó que estaba interviniendo un humedal que durante más de 20 años se había convertido en un botadero informal. “Solamente se encontró aves de carroña o gallinazos”, decía Morikawa, añadiendo que gracias a su intervención y con el apoyo del alcalde Juan Álvarez Andrade, cambiaron esa realidad.
Para tal cambio, en el 2012, había dispuesto la reubicación de los criadores de cerdos, se había cancelado el drenaje de desagüe, se había clausurado el botadero y se había tapado con arena, alegando luego que había descontaminado el agua del humedal y que, por ello, se hallaron más de setenta especies de aves migratorias.
Sin embargo, estas afirmaciones no serán nada ciertas, conforme da cuenta el Comité de Vigilancia del Humedal, pues los criadores de porcinos que estaban situados en las riberas del humedal fueron reubicados el año 2006.
Además, que el tubo emisor del sistema de desagüe siempre desembocaba directamente a la orilla de la playa el Cascajo, y nunca directamente al humedal, como lo había expresado Morikawa; y respecto al botadero que supuestamente ya no había, ahora se ha convertido en un pasivo ambiental.
Pese a ello, el científico peruano-japonés seguía saliendo en los medios de comunicación presentando ante la opinión pública sus logros ambientales con el humedal El Cascajo, incluso poniendo nombres a los enemigos que estaban acabando el humedal, como es el nominativo Pistias Tratiotes a la lechuga acuática, que había inundado el lodazal.
“A la fecha podemos encontrar más de setenta espacios de aves migratorias, antes solo encontramos a las aves de carroña”, declaró en un medio de comunicación. “Me emocionó mucho, a la tercera semana no te imaginas la cantidad de aves que empezaron a llegar, he encontrado hasta tres especies de peces: tilapia, carpa y bagre”, expresaba el científico.
A estas afirmaciones también se ha referido el Comité de Vigilancia, desmintiéndolas, pues siempre había presencia de aves, tal como lo ha demostrado un estudio de base y caracterización de la flora y fauna, y un censo de avifauna realizado en el periodo 2005 y 2006.
PLAZOS QUE NO CUMPLE
Marino Morikawa llegó a la región Puno en más de una oportunidad, brindando conferencias sobre la problemática ambiental del país y proponiendo la descontaminación de la bahía del lago Titicaca. En ese marco, en julio del 2015, había prometido iniciar en seis meses el trabajo de recuperación ambiental.
O sea, en el mes de enero del 2016 ya debía comenzar el trabajo de descontaminación del lago; empero, a la fecha no ha cumplido tal compromiso; incluso había anunciado que ya tenía toda la parte experimental y científica para lograr resultados positivos en el Titicaca.
Había informado que el equipo de trabajo para la recuperación ambiental estaba conformado por cuatro especialistas, además de capacitar a los profesionales puneños que debían de emprender esta labor. “Necesitamos el apoyo de las entidades públicas y privadas”, había dicho en ese entonces.
No solo eso, en Puno, Morikawa supuestamente había logrado la adhesión de unos tres mil voluntarios, que incluso tendrían como recompensa la oportunidad de acceder a becas de estudios superiores y universitarios en el Japón. “La limpieza para mejorar la calidad de agua debe servir como un plus para la recuperación del lago”, aseguró.
El científico japonés, en esa fecha también visitó las instituciones educativas de Uros y San José, donde dictó charlas a estudiantes. “Mi presencia acá es para formar futuros científicos y el grupo técnico que participará en la recuperación del lago Titicaca, teniendo en cuenta que la gente que vive cerca al lago conoce mejor el problema de la contaminación”, indicó.
Así, ya preparaba su intervención en el lago Titicaca; sin embargo, nada de ello se ha concretado, tampoco ha regresado otra vez a la región Puno, y todos sus planteamientos simplemente han quedado en la nada, como un intento más para la descontaminación de la bahía.
“A nombre de la descontaminación del humedal está viajando al exterior para solicitar financiamiento a favor de su ONG, no estamos en contra de él, solo le pedimos que diga la verdad, nosotros manualmente venimos limpiando el humedal”, expresó Williams Jurado Zeballos, coordinador del Comité de Vigilancia del Humedal Santa Rosa.
Los Andes, 27.07.2016