A orillas del río Vilcanota, en la comunidad de Huaccaytaqui, ubicada en el distrito de Quiquijana, provincia de Quispicanchi, Cusco, 20 especialistas del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI) participaron en el primer encuentro de observación conjunta con los Yachachiqs, conocedores y portadores del conocimiento ancestral del clima, para el desarrollo del pronóstico estacional.

 

Según la Real Academia Española (RAE), las cabañuelas se definen como el “cálculo popular basado en la observación de los cambios atmosféricos en los 12, 18 o 24 primeros días de enero o agosto para pronosticar cada uno de los meses del mismo año o del siguiente”.

A medianoche del 31 de julio se inició la observación conjunta, con la ofrenda y agradecimiento a la Madre Tierra. Mauro Huamán (50), yachachiq de la comunidad de Huaccaytaqui, comentó: “Para nosotros es importante agradecer a nuestra pachamama, por ella vivimos felices, nos cuida”. Porque como mencionan en la comunidad, agosto es un mes mágico, Watakallary.

Las Pléyades o Siete Hermanas son un cúmulo de estrellas cercanas a la Tierra; en los Andes del Perú reciben el nombre de “Qoto” y son observadas a las 04:00 a.m. del 1 de agosto. De acuerdo a Fortunato Puma (55), yachachiq de Huaccaytaqui, estas estrellas son indicadores para saber si se adelanta o retrasa la siembra. “No solo miramos las estrellas, miramos toda la naturaleza, observamos la nubes, los animales y las plantas”, afirma.

El objetivo de este primer encuentro es tender puentes que revaloren el conocimiento ancestral en los Andes. Es la primera vez que el saber científico dialoga con los conocimientos de los Yachachiq y sus saberes ancestrales para realizar el primer pronóstico local. Líderes sabios y meteorólogos, ingenieros ambientales y agrónomos que estudian el tiempo y clima elaboraran en conjunto el pronóstico estacional para el 2018.

Nelson Quispe, director de la Subdirección de Predicción Meteorológica del SENAMHI, comenta: “Para nosotros, este encuentro de saberes nos ha permitido rescatar conocimientos que, en algunos casos, estaban olvidados; y los Yachachiqs tienen la predisposición de aprender ciertos detalles científicos”.

Agregó que, en zonas más altas, las comunidades tienen otra interpretación y otros indicadores; por eso los pronósticos son de carácter local. “Ha sido muy gratificante, una bonita experiencia compartir estos conocimientos”, remarcó el Ing. Quispe.

De igual manera, el director zonal 13 del SENAMHI (Cusco), Ing. Zenón Huamán, expresó el compromiso de sumar una estación meteorológica convencional a la estación automática recientemente instalada en el tambo de la comunidad.

Las estaciones convencionales son monitoreadas por una persona, denominada “observador meteorológico”; y, según los estándares de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se realiza la toma de los datos (variables meteorológicas) tres veces al día: a las 07:00 a.m., 01:00 p.m. y 07:00 p.m. En ese sentido, los Yachachiqs serán quienes tomen los datos de observación meteorológica.

Este tipo de conocimiento y saberes ancestrales del clima no siempre son sistematizados ni escritos. El yachachiq Fortunato cuenta con anotaciones de sus observaciones desde hace cinco años; información corta pero valiosa que será sistematizada, comparada y analizada para continuar con este valor vivo en los Andes del sur del Perú.

El SENAMHI continuará con esta actividad y le dará seguimiento continuo. De esta manera, la Dirección Zonal 13 del SENAMHI se convierte en una bisagra importante para la construcción de este proceso de diálogo; intercambio de información; transferencia de conocimiento y elaboración del pronóstico mixto, que responde a una política intercultural, de memoria e inclusión social.