Por: Enrique Delgado Guerrero (*)
Hoy estamos en las mesas de todo el mundo conquistando paladares por doquier, seduciendo con nuestros exquisitos platos a quien pose su mirada sobre ellos, a través de un recorrido de sensaciones que logran explorar el más profundo placer a cada instante hasta el último bocado. Gracias al legado de nuestros antepasados benditos que dominaron e innovaron el arte culinario ahora gozamos de una amplia carta con diferentes opciones y en cualquiera de las tres regiones se disfrutan sabrosos potajes en el Perú. Este fenómeno del boom gastronómico ha sido un proceso que propone distintas interrogantes por ejemplo ¿Por qué Perú es uno de los mejores destinos gastronómicos del planeta?
Se debe a varios factores, pero veo como determinante los ingredientes que lleva cada receta cual fórmula mágica, deben ser seleccionados con altos estándares de calidad y cuidado desde el campo hasta la mesa ya que todo va a generar un impacto positivo o negativo en el comensal, así surge la agroecología como una buena opción para satisfacer todas las expectativas. ¿Qué es exactamente agroecología?
“La agroecología es una ciencia en la cual se relaciona dentro de un sistema de siembra una diversidad de especies las cuales puedan desarrollarse dentro del sistema de manera conjunta, es decir que el desarrollo de cada una ellas sea beneficioso para la otra, controlando la cantidad de agua y haciendo rotaciones para cuidar también del suelo; además se debe tener en cuenta el potencial económico de cada una y que sea beneficioso para la sociedad, familia o persona que la trabaja. En concepto a mi entender, debido a que existen varios conceptos, la agroecología es la aplicación de la ecología de especies y la agricultura orgánica considerando las factores sociales, culturales y económicos.” Detalla Julio Andre Gamarra Bustamante, ingeniero forestal y docente de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional Agraria.
Qué importante lograr la unión de diferentes estratos de la sociedad en favor de todos y así mismo aseguramos la calidad de los platillos como afirma nuestro distinguido cheff Jaime Pesaque de Mayta Restaurantes: “Básicamente utilizar los productos y exigir ciertas normas de control y conocer a nuestros proveedores y sus tierras de cultivo para estar seguros y ser responsables con lo que llevamos a nuestros clientes, de esta forma damos el ejemplo a los clientes y así poco a poco ellos querrán hacer lo mismo para sus hogares. Dentro de nuestros restaurantes es dar el ejemplo”.
Interesante la idea de ir sembrando con el ejemplo. En busca de más acciones que impulsen la agroecología conversamos con el notable ex secretario de la Comunidad Andina, el Ingeniero agrónomo Fernando Calmell del Solar quién expone interesantes alternativas: “Las municipalidades apoyadas por el estado podrían destinar 300 o 250 metros cuadrados de tierra en diferentes puntos de cada urbanización para que los vecinos puedan sembrar y conseguir sus propias frutas o vegetales, como se ve en Suiza, Austria, Dinamarca etcétera. Como también otra alternativa viable son los “techos verdes” qué ya podemos ver en algunos puntos de Lima las plantas ornamentales con fines paisajísticos esos mismos espacios se podrían acondicionar como biohuertos para los habitantes de aquella propiedad caso que sucede en Noruega, Suecia, Finlandia, Holanda entre otras naciones.”
Vemos que está saludable corriente está al alcance de todos, además es tarea de cada uno de nosotros cuidar el medio ambiente, ahora que estamos notando la huella de la contaminación producto del calentamiento global, quien tiene algo importante que decir al respecto es Enrique Michaud, médico veterinario, camélidos sudamericanos y desarrollo rural: “la agroecología no es ni más caro, ni más barato es igual y resulta mejor probablemente demandé más tiempo y dedicación. Por esto algunos de nuestros productores hacen agroecología para su consumo y para las demás personas le meten químicos. Para mejorar en realidad las prácticas en el campo podríamos generar mejores condiciones por parte del Estado dando un mejor precio a la certificación agroecología y así asegurar los estándares internacionales de calidad y fomentar el interés en los agricultores”.
Gracias a los valiosos aportes de cada especialista quedan claras varias dudas que surgen al abordar el tema del “boom gastronómico” y su impacto positivo en el campo. Aún tenemos mucho por mejorar en definitiva, así como es una realidad que hoy somos uno de los principales destinos gastronómicos en todo el mundo; si nos decían esto hace 30 años atrás hubiera sido increíble, por lo mismo cada día vamos avanzando con un norte seguro que es el bienestar de todos, somos una gran nación caminando a paso firme hacia adelante.
(*) Comunicador.