La legislación colombiana, promulgó una norma que transcurrido un plazo, prohíbe desde este año el uso de mercurio en minería, el cual contamina el ambiente y puede ser hasta mortal para los seres humanos. Al parecer, en el Perú los ministerios de Energía y Minas y del Ambiente, se dedican a vegetar,… o tal vez a los faenones, pues nada hacen para combatir el empleo de este venenoso metal, tanto en formales como en informales.
El diario El Colombiano informa así el 28 de este mes:
Andes, cero mercurio y un cambio que vale oro
De las montañas de Andes, municipio del Suroeste, también brota oro y no solo café, como todo Antioquia lo cree, “y no es de ahora, es desde hace más de 200 años”, dice John Jairo Mejía Aramburo, el alcalde de esta localidad de más de 45.000 habitantes que, en menos de dos meses, aspira a ser el primer municipio del departamento con minería libre de mercurio y cumplir así la Ley 1658, que desde junio de este año prohibe el uso de este químico en la extracción del metal en el país.
“Los mineros entendieron que dejar el mercurio es un paso necesario para formalizarse, pero también por el bien de su salud y del medio ambiente”, apunta María Eugenia Carmona Arango, docente investigadora del grupo Mapre (Materiales Preciosos) de la Universidad de Antioquia, que adelantó el proceso de capacitación y asesoría en 9 localidades, pero cuyo mayor éxito lo obtuvo en el municipio andino.
La entrada en vigencia de la Ley 1658 pondrá en cintura a más de 8.000 unidades de pequeña minería ilegal e informal que existen en el país y que prácticamente en su totalidad extraen el oro con el uso de este mineral, que es nocivo para la salud humana y para la naturaleza.
Pero valga decir que Andes no es el municipio con más explotación minera en Antioquia. Hay localidades como Segovia, Remedios, El Bagre y Zaragoza donde se explota la minería del oro a gran escala.
La Confederación Nacional de Mineros de Colombia -Conalminercol- señala que en Antioquia hay más de 3.500 Unidades de Pequeña Minería (UPM) por formalizar, de las que viven alrededor de 250 mil personas, 120 mil de ellas en el Bajo Cauca y el Nordeste.
Pasos a la legalidad
La Ley antimercurio, aunque se promulgó en 2013, dio un margen de cinco años para que los departamentos y las regiones, de la mano con el Ministerio de Minas y Energía, fueran adelantando el proceso de formalización, dada la complejidad del tema, pues gran parte de las UPM mezclan informalidad e ilegalidad y minería ancestral y artesanal, que siempre han utilizado el mercurio como método básico para extraer el oro.
La secretaria de Minas, Dora Elena Balvín Agudelo, recalca que una de las primeras acciones adelantadas desde la Gobernación fue haber promovido una ordenanza que aglutinó varios organismos, como su dependencia, las secretarías de Salud, Medio Ambiente y Gobierno, y las corporaciones ambientales (Corpourabá, Corantioquia y Cornare), en el propósito de erradicar el mercurio de la minería de Antioquia, que es el primer departamento productor de oro, con el 50 % de este renglón económico en el país.
“Adelantamos la caracterización de la minería, con la cual invitamos a todos los mineros, chatarreros, comercializadores y unidades mineras a inscribirse y así tener clara la cadena productiva de la minería en Segovia y Remedios”, explica Balvín. En este proceso se invirtieron $390 millones.
El balance preliminar arroja que 272 UPM fueron valoradas, 86 unidades de beneficio caracterizadas en campo, 15 compraventas y seis joyerías con caracterización de procesos y 1.792 barequeros y 1.528 chatarreros identificados.
Este paso, en el Bajo Cauca y el Nordeste, es vital dada la dimensión de la actividad minera, que prácticamente copa todo el territorio y no hay un censo claro de la población que ejerce el oficio.
En Andes este asunto no es tan complejo, pues tanto la Alcaldía como el grupo Mapre tienen claro que hay entre 10 y 12 bocaminas activas y 12 entables identificados.
En diez de ellos, dice la investigadora Carmona, hay semáforos en verde y amarillo para cero mercurio, es decir, dieron el paso definitivo para el cambio a cianuro en la extracción del oro o están a punto de culminar el proceso; y dos aún no avanzan mucho.
“Uno de estos dos entables lo acabamos de visitar y está cerrado, o sea que queda solo uno, y si no cambia, no podrá ejercer la minería”, sentencia el Alcalde, que apoyó el proceso con Mapre porque reconoce la importancia de la actividad minera, aunque ejercida desde los cánones formales.
Acciones legales
La legalización y formalización de la minería, a partir del no uso del mercurio, es un compromiso complejo, en el cual la Gobernación, desde la Secretaría de Minas, ha invertido $5.598 millones en diversas actividades.
En asocio con la UPB creó una planta a escala de laboratorio para procesamiento de oro sin mercurio, con una inversión de $2.857 millones. Fue uno de los primeros pasos. También ha dado asesorías y asistencia técnica a pequeños mineros con una inversión de $1.540 millones.
Simultáneamente, creó una planta de beneficio a escala industrial con nanotecnología, cuya suma invertida fue de $445 millones. Y para la realización de una prueba de tratamiento de aguas y lodos contaminados por mercurio destinó $365 millones.
La planta de nanotecnología es un piloto adelantado en el municipio de Abriaquí (subregión Occidente), donde se logró reducir el consumo de cianuro en al menos 40 %, e incrementar la recuperación de oro en al menos 30 %, con más de 100 mineros sensibilizados.
La Gobernación también adelanta un convenio con el Sena y el Centro Provincial del Nordeste, con 14 plantas de procesamiento de oro intervenidas, donde se erradicaron 158 kilogramos/mes de mercurio en la zona.
Y allí cada gramo del químico que se deje de utilizar tiene su impacto, pues en esta zona hay más de 45.000 hectáreas de tierra degradadas por la minería con mercurio.
Andes: ancestral, moderno
En Andes, por el contrario, la minería no ha sido de tierra arrasada. En esta localidad, el oro está en el corregimiento Santa Rita, que nació primero que el municipio.
“Acá (en Andes) se cruzaban los caminos para ir a las minas del Chocó y de Santa Rita, y se instaló una caseta de paso, alrededor de la cual creció el municipio”, relata el alcalde, John Jairo Mejía Aramburo, quien es el más emocionado con el récord de cero mercurio que su localidad alcanzaría en marzo, cuando definitivamente ninguno de los entables use mercurio.
El mandatario, que en su programa de gobierno propuso un Plan Minero y ya tiene hasta una oficina de atención en temas para este sector de la economía, señala que en las montañas de Andes sigue primando el café.
“Acá la minería no es arrasadora, es de mucho sacrificio, de paciencia, de mucho trabajo y dedicación”, asegura.
Pero por ser tan ancestral, el uso del mercurio está arraigado en la cultura y no fue fácil el cambio a formas más limpias y saludables de explotación del oro, como el cianuro, advierte la investigadora Carmona.
“Nos toca traer los materiales al laboratorio de la universidad, acá los analizamos y, según sus características, se determina el proceso más adecuado para obtener el beneficio del oro”, explica.
Como el carácter de los andinos es tranquilo, muy pacífico y con disposición a la legalidad, los resultados han sido mucho más positivos de lo esperado. Y los mineros son los más felices con el cambio.
“Al principio todo mundo estuvo reacio, porque hay metales muy esquivos y la forma más fácil de separar el oro es con mercurio, pero sabíamos que había que eliminarlo y paso a paso lo hemos logrado”, narra Edílver Valdez, propietario del entable El Molino, que les da sustento a 11 familias.
John Byron Ruiz, del entable La Y, en Santa Rita, también siente el cambio a cianuro como un hecho positivo: “nos dimos cuenta de que el proceso con el cianuro es igual de rentable y a la vez le aportamos al medio ambiente y a la salud, porque el mercurio es malo para las personas y la naturaleza”, señala.
Panorama en Antioquia
El viceministro de Minas y Energía, Carlos Andrés Cante, aclara que en Colombia no hay una autoridad que certifique a un municipio como libre de mercurio, pero recuerda que a partir de junio próximo la unidad minera que utilice mercurio será sancionada y, en el peor de los casos, sus elementos serán decomisados de manera preventiva o definitiva.
Según sus cifras, en Antioquia hay alrededor de 454 unidades de beneficio en 91 municipios. Sólo 17 % están asociadas o trabajan con título minero y el 8,4% cuentan con autorización ambiental.
“El 22 % de las unidades manifestaron no usar mercurio; 216 indicaron usarlo en valores que podrían oscilar entre los 50 a 5.000 gramos/mes y 137 se abstuvieron de dar la información”, detalla el viceministro Cante.
En el departamento, esta cartera ha intervenido 23 plantas de beneficio asociadas a títulos mineros con asistencia técnica y acompañamiento, logrando una reducción en el uso del mercurio de 2,2 toneladas anuales. Y ha capacitado a 10.168 barequeros para la recuperación de oro sin uso de mercurio, que estarían dejando de usar 17,2 toneladas de este elemento.
En Andes, donde según la Asociación de Mineros local son cerca de 300 familias las que escarban oro en las entrañas de la tierra, no ha habido intervención de Minminas.
Pero sin pensarlo, se convirtió en ejemplo y en los últimos días muchos entes ligados a la minería han llegado a observar el proceso para replicarlo en otras regiones.
Allí se demuestra que el minero artesanal, con inducción, capacitación y respeto por su actividad, no es reacio al cambio. Al contrario, logra entender que lo favorece a él y a la naturaleza, que en últimas es la que le provee la riqueza, el sustento.