La calificación Baa1 se alinea con la actual calificación que tiene el Perú con Standard & Poor’s y Fitch Ratings. El Perú se mantiene como el país con la segunda mejor calificación crediticia en América Latina, pasando de una perspectiva negativa a estable.
 
• Moody’s destaca que la perspectiva estable está respaldada por un alto grado de fortaleza fiscal y la resiliencia económica, apoyados por la vigencia del modelo económico de Perú y las instituciones fiscales y monetarias bien establecidas.
 
Moody's ajustó la calificación de Perú de A3 con una perspectiva negativa a Baa1 con perspectiva estable. Esta calificación es equivalente a la calificación crediticia que tiene el país con Standard & Poor’s y Fitch Ratings (en ambos casos BBB+). Así, el Perú se mantiene como la segunda mejor calificación crediticia en América Latina, ubicándose tres peldaños por encima del grado de inversión, lo que mantiene el acceso a los mercados internacionales en condiciones favorables, tanto para el sector público como privado.
 
 

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Al respecto, es importante precisar que la revisión de la calificación crediticia de Perú se da en un contexto en el que 49 países emergentes y en desarrollo (31% del total de dichas economías) y 16 países de América Latina y el Caribe (49% del total de dichas economías) tuvieron rebajas en su calificación crediticia entre enero de 2020 y agosto de 2021. 
 
A diferencia de otros países que han registrado una rebaja en su calificación crediticia, principalmente, por el debilitamiento de sus finanzas públicas por los efectos de la pandemia, el Perú continúa manteniendo finanzas públicas sólidas y sostenibles. Así, Moody’s indica que la perspectiva estable de la actual calificación crediticia de Perú incorpora la expectativa de que el marco del diseño de políticas y su institucionalidad resultarán eficaces para equilibrar los riesgos crediticios subyacentes. 
 
 
Al respecto, en el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2022-2025, se prevé una trayectoria progresiva de consolidación del déficit fiscal del país: 4,7% del PBI en 2021; 3,7% del PBI en 2022; 2,7% del PBI en 2023; 1,7% del PBI en 2024; y 1,0% del PBI en 2025 y en adelante. Con ello, la deuda pública llegaría a un punto máximo de 37,4% del PBI en el año 2023, para luego iniciar una trayectoria decreciente, con lo que se mantendrá en niveles sostenibles. En este último aspecto, Moody’s señala que la deuda pública del país se mantendrá por debajo del 40% del PBI. Cabe señalar que la deuda pública de Perú en 2020 se ubicó en 34,7% del PBI, muy por debajo del promedio de la región (77,7% del PBI) y de economías emergentes (64,4% del PBI).
 
Asimismo, Moody’s destaca que la actividad económica ha repuntado a buen ritmo en el primer semestre del año, lo que ha llevado a revisar su previsión de crecimiento del PBI de 9% a 12% para 2021. En efecto, la actividad económica está en proceso de recuperación e incluso ya superó los niveles pre COVID-19. Por ejemplo, el PBI creció 23,4% en junio y superó su nivel pre pandemia (respecto a junio 2019: 1,1%).  Con este resultado, en el primer semestre de 2021, el PBI registró una tasa de 20,4%, convirtiendo a Perú en una de las economías con el mayor crecimiento a nivel mundial.
 
Finalmente, el Gobierno reitera su compromiso con la disciplina fiscal y políticas macroeconómicas prudentes que contribuyen a la estabilidad económica y financiera del país, plasmado en Marco Macroeconómico Multianual 2022-2025, para promover una rápida recuperación económica, cerrar las brechas estructurales del país, impulsar la competitividad y productividad, y mejorar el bienestar de la población.