La pobreza en Argentina se redujo en el primer semestre 1,4 puntos porcentuales respecto a la segunda mitad de 2020 y alcanzó al 40,6 por ciento de la población nacional, indicó este jueves un informe el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
"El porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza (LP) alcanzó el 31,2 por ciento; en ellos reside el 40,6 por ciento de las personas", detalló la institución estadística en su trabajo.
La indigencia aumentó a su vez 0,2 puntos porcentuales entre el segundo semestre de 2020 y el primero de este año hasta afectar al 10,7 por ciento de la población, u 8,2 por ciento de los hogares.
En una población de 45,7 millones de habitantes, la pobreza pasó en un año del 40,9 por ciento a 40,6 por ciento, mientras que la indigencia creció de 10,5 a 10,7 por ciento.
El porcentaje de ciudadanía que no tiene lo suficiente para vivir con dignidad se redujo entonces 0,3 puntos porcentuales entre el primer semestre de 2020 y el de 2021, mientras que la indigencia subió 0,2 puntos porcentuales.
"En el Gran Buenos Aires (GBA), región con mayor cantidad de población, y Patagonia se observó una reducción de la incidencia de la pobreza e indigencia, mientras que en el resto de las regiones aumentó", destacó el Indec.
Los niños de hasta 14 años son los más afectadas por la pobreza, pues esta situación golpea a 54,3 por ciento de todos ellos.
También la indigencia es más dura con este colectivo, al condicionar a 16,6 por ciento de todos ellos.
El segmento de jóvenes entre 15 y 29 años es el segundo sector etario que más sufre la incidencia de la pobreza, al afectar a 48,5 por ciento.
La indigencia en este sector llega al 12,8 por ciento.
El noreste del país es la zona geográfica donde su población en mayor porcentaje no cubre sus necesidades básicas, al incidir la pobreza en 45,4 por ciento de sus habitantes, seguida del noroeste (44,7 por ciento).
Con estos resultados, el órgano estadístico reconoce que la pobreza afecta en total a 18,5 millones de personas en todo el territorio.
El Indec se basó en la Encuesta Permanente de Hogares y en la valorización de la canasta básica alimentaria, que define la línea de indigencia, y de la canasta básica total, que delimita la de pobreza que se realizó sobre 31 aglomerados urbanos.
A casi dos años de su llegada al poder, el Gobierno de Alberto Fernández lidia con las consecuencias económicas que causaron las severas restricciones adoptadas por la pandemia del covid-19.
La nueva serie estadística de la pobreza comenzó en el segundo semestre de 2016, cuando 30,3 por ciento de la población era pobre.
Los indicadores más altos se registraron en la segunda mitad del año pasado, cuando se constató que la pobreza afectaba al 42 por ciento de la población y la indigencia al 10,5 por ciento.
Con información de Sputnik