Las condiciones climáticas adversas en Italia aumentaron el precio de un kilo de trufas blancas hasta los 4.000 euros, según una nota de la Confederación Nacional de Cultivadores Directos.
"El precio de trufas blancas alcanzó los 4.000 euros el kilo desde el inicio de la cosecha para unidades superiores a 50 gramos, a causa de una larga sequía que frenó la aparición de los tubérculos", destaca el comunicado.
Según precisa Coldiretti, "se trata de cuotas récord, hasta el doble de los precios, registrados en la bolsa de trufas blancas en Aqualagna en los años más favorables".
La trufa es un hongo compuesto, en primer lugar, de agua y de sales minerales que absorbe del terreno a través del árbol, con el cual vive en simbiosis.
Al crecer cerca de las raíces de pinos, encinas, castaños o alcornoques, la trufa debe su color, sabor y aroma al tipo del árbol, cerca del cual se desarrolla.
A su vez, la forma del hongo depende del terreno, al ser más lisa en tierras blandas y más nudosas en tierras más duras, donde le resulta más difícil encontrar el espacio necesario para desarrollarse.
En Italia unas 200.000 personas tienen el permiso de recoger las trufas para después vnderlas a tiendas y restaurantes, mientras el volumen de negocios del sector alcanza los 500 millones de euros al año.
Las trufas pueden ser negras o blancas, siendo estas últimas muy raras, dado que se encuentran sólo en la región italiana del Piamonte.
Con información de Sputnik