Reforma del Estado: Perú en el sótano de la región
Por: Humberto Campodónico
Una nota publicada esta semana por el Instituto Peruano de Economía (IPE) dice que los 32 gerentes recientemente seleccionados por Servir constituyen “un paso positivo que denota que se está avanzando”. Pero que el Informe del BID titulado “Situación del Servicio Civil en América Latina” deja en claro “que el Perú está bastante atrasado en este tema y que necesitamos acelerar”.
El Informe mencionado analiza en detalle el régimen de funcionamiento del Estado de 18 países, con una matriz elaborada por los autores. A partir de allí se elaboran índices que permiten un análisis comparativo.
El país con el “mejor Estado” es Brasil, con un Índice Promedio de 64, en una escala de 0 a 100. Segundo viene Chile (55) y tercero Costa Rica (50). En cuarto y quinto lugar están Colombia (47) y Argentina (45). Más atrás vienen México, Bolivia y Guatemala. Mucho más atrás en la desaprobación vienen Ecuador (17) y Perú (16).
El Índice de Eficiencia tiene que ver con la información sobre el personal que se tiene y el que se necesita. La más grande carencia es la falta de planificación, lo que indica que las contrataciones son una mera reacción del momento frente a los problemas. Perú desaprueba con 16, mientras que el primero de la clase es Chile, con 59.
El Índice de Mérito evalúa el nivel de las garantías de profesionalidad en el funcionamiento del Servicio Civil, y el grado de protección efectiva frente a la arbitrariedad, la politización y la búsqueda de rentas. Perú está jalado con 18 y el primero es Brasil, con 87. Dice el BID: “En el Perú se evidencia una fuerte inequidad interna, ya que para puestos similares se pueden encontrar distintas remuneraciones en función del organismo de que se trate”.
El Índice de Capacidad Integradora “evalúa la eficacia con que se asegura la armonización de las expectativas e intereses de los diferentes actores en presencia, incrementando el sentimiento de pertenencia y reduciendo la conflictividad”. Dice el BID: “en el Perú se comprueba la inexistencia de acciones vinculadas al clima laboral y la comunicación entre autoridades y empleados”. En Brasil, “en cambio, se potencia la información interna y el diálogo, sobre todo desde la implantación del programa de calidad”.
Así, queda claro que la Reforma del Estado no son los “Núcleos Ejecutores” (aunque no está mal que existan, siempre y cuando no vayan contra los gobiernos regionales y locales y no sean usados por el gobierno). Y es evidente también que esta no solo consiste en “formar gerentes” porque eso no soluciona el Índice de Mérito. Tampoco soluciona “el prevalecimiento de mecanismos de contratación paralela en el Perú, que permite un manejo discrecional del ingreso a la Administración Pública” (BID, ídem).
La nota del IPE dice que la preocupación en el Perú sobre la carrera pública no es nueva, pues ya lo advertía la Iniciativa Agenda Perú del año 2000. Cierto. Igualmente, la PCM, del 2004 al 2006, elaboró todos los proyectos de ley para una verdadera reforma del Estado. Y este gobierno presentó en noviembre del 2006 el Proyecto de Ley 686, Ley de Bases de la Carrera Administrativa y de Remuneraciones del Sector Público, que, sin embargo, hasta ahora duerme en las Comisiones del Congreso.
La Reforma del Estado debe ser encarada integralmente porque, como dice también el BID, “una democracia no puede ser considerada como tal en tanto y cuanto las condiciones de igualdad mínimas requeridas para un buen funcionamiento del Estado democrático no se cumplan”. Esa es la dimensión del reto a encarar, porque, como titula la Nota del IPE, 32 funcionarios públicos no cambian un país. Ni, tampoco, los Núcleos Ejecutores.
Si solo se recurre a “parches”, la no reforma del Estado determinará que sigamos en el sótano de América Latina con una “democracia sin igualdades mínimas”.
Todos los artículos del autor pueden ser leídos en: www.cristaldemira.com
El país con el “mejor Estado” es Brasil, con un Índice Promedio de 64, en una escala de 0 a 100. Segundo viene Chile (55) y tercero Costa Rica (50). En cuarto y quinto lugar están Colombia (47) y Argentina (45). Más atrás vienen México, Bolivia y Guatemala. Mucho más atrás en la desaprobación vienen Ecuador (17) y Perú (16).
El Índice de Eficiencia tiene que ver con la información sobre el personal que se tiene y el que se necesita. La más grande carencia es la falta de planificación, lo que indica que las contrataciones son una mera reacción del momento frente a los problemas. Perú desaprueba con 16, mientras que el primero de la clase es Chile, con 59.
El Índice de Mérito evalúa el nivel de las garantías de profesionalidad en el funcionamiento del Servicio Civil, y el grado de protección efectiva frente a la arbitrariedad, la politización y la búsqueda de rentas. Perú está jalado con 18 y el primero es Brasil, con 87. Dice el BID: “En el Perú se evidencia una fuerte inequidad interna, ya que para puestos similares se pueden encontrar distintas remuneraciones en función del organismo de que se trate”.
El Índice de Capacidad Integradora “evalúa la eficacia con que se asegura la armonización de las expectativas e intereses de los diferentes actores en presencia, incrementando el sentimiento de pertenencia y reduciendo la conflictividad”. Dice el BID: “en el Perú se comprueba la inexistencia de acciones vinculadas al clima laboral y la comunicación entre autoridades y empleados”. En Brasil, “en cambio, se potencia la información interna y el diálogo, sobre todo desde la implantación del programa de calidad”.
Así, queda claro que la Reforma del Estado no son los “Núcleos Ejecutores” (aunque no está mal que existan, siempre y cuando no vayan contra los gobiernos regionales y locales y no sean usados por el gobierno). Y es evidente también que esta no solo consiste en “formar gerentes” porque eso no soluciona el Índice de Mérito. Tampoco soluciona “el prevalecimiento de mecanismos de contratación paralela en el Perú, que permite un manejo discrecional del ingreso a la Administración Pública” (BID, ídem).
La nota del IPE dice que la preocupación en el Perú sobre la carrera pública no es nueva, pues ya lo advertía la Iniciativa Agenda Perú del año 2000. Cierto. Igualmente, la PCM, del 2004 al 2006, elaboró todos los proyectos de ley para una verdadera reforma del Estado. Y este gobierno presentó en noviembre del 2006 el Proyecto de Ley 686, Ley de Bases de la Carrera Administrativa y de Remuneraciones del Sector Público, que, sin embargo, hasta ahora duerme en las Comisiones del Congreso.
La Reforma del Estado debe ser encarada integralmente porque, como dice también el BID, “una democracia no puede ser considerada como tal en tanto y cuanto las condiciones de igualdad mínimas requeridas para un buen funcionamiento del Estado democrático no se cumplan”. Esa es la dimensión del reto a encarar, porque, como titula la Nota del IPE, 32 funcionarios públicos no cambian un país. Ni, tampoco, los Núcleos Ejecutores.
Si solo se recurre a “parches”, la no reforma del Estado determinará que sigamos en el sótano de América Latina con una “democracia sin igualdades mínimas”.
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