BVL al cobre: Te seguiré a donde vayas

Por: Humberto Campodónico


Del 5 de enero al 31 de julio del 2009, el Índice General de la Bolsa de Valores de Lima (IGBVL) pasó de 7,330 a 14,092 puntos, subiendo 92%. En ese mismo periodo, el precio del cobre aumentó 87%, pasando de US$ 1.39 a US$ 2,61 por libra. Se podría decir que eso es pura coincidencia, pues su trayectoria en ese lapso podría haber sido muy distinta.


Pues no. Desde el 5 de enero hasta la fecha ambos indicadores han tenido una trayectoria muy parecida (ver gráfico), lo que nos dice que tienen una estrecha relación. Para apreciarla mejor, hemos usado el instrumento estadístico llamado coeficiente de correlación (que no explicamos aquí).

Basta saber que dicho coeficiente se considera altamente consistente cuando supera el 90% (valores menores no indican una buena correlación). Pues bien, para el precio del cobre y el IGBVL, el coeficiente fue 95%: la consistencia es innegable. Así, de enero a mayo, el precio del cobre y el IGBVL variaron de manera muy parecida (estando el cobre algo por encima del IGBVL), mientras que desde junio hasta finales de julio, el IGBVL se situó algo por encima del precio del cobre.

Esta estrecha relación no es casual, pues es ampliamente conocido que las acciones de las empresas mineras representan el 60% del total de acciones de las empresas que cotizan en la BVL. Esto ha sido corroborado por el Fondo Peru ETF, que se lanzó en la Bolsa de Nueva York en junio pasado, donde las empresas mineras tienen el 65% del valor total.

Esta es la tercera vez que aplicamos este mismo coeficiente. La primera fue para enero-mayo del 2007 y el coeficiente fue 94% (Bolsa de Cobre, www.cristaldemira.com, 7/7/07). El segundo fue para enero-abril del 2009 y el coeficiente fue 91%, algo menor al 2007, pero siempre bastante robusto (Cobre de Bolsa, www.cristaldemira.com, 18/4/09).

Hay que subrayar que una alta correlación no implica, por sí misma, una relación de causalidad. Dicho esto, es evidente, que no es el IGBVL quien influencia el precio del cobre sino al revés. Por eso, es importante analizar las tendencias del precio del cobre.

Nouriel Roubini, que tiene una visión de conjunto de la economía mundial, dijo hace poco que buena parte del alza se debía a las masivas y agresivas compras de cobre de China: de enero a junio importó 1.8 millones de toneladas, 160% más que en el mismo periodo del 2008 (cuando la crisis no había comenzado). ¿El objetivo? Comprar cobre barato (recordemos que en el 2008 el cobre llegó a US$ 4/libra) para acumular inventarios para el futuro.

 Roubini advierte: “China podría haber acumulado un inventario de materias primas excesivo para el crecimiento de su economía por lo que sus compras disminuirían, lo que llevaría a una reducción de precios en el II Semestre ya que la recesión global continuará hasta fines de este año” (www.rgemonitor.com, 3/8/2009).

Pero también hay señales de especulación —y alza de precios— en los mercados de commodities (que incluyen, además de los minerales, al petróleo y los alimentos). Por eso, en EEUU el regulador Commodity Futures Trade Comission ha realizado audiencias públicas para ver si establece límites a las compras de los inversionistas financieros (o sea, especuladores) no ligados directamente al uso final de los commodities. Y ya le puso límites en maíz, soya y trigo al Deutsche Bank y a Gresham Investment (Wall Street Journal, 20/8/09).

Así las cosas, no está descartada una nueva montaña rusa de los precios de los commodities, incluido el cobre. Veremos si se mantiene la rentabilidad de la BVL que ayer llegó al 100% para el 2009.

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