La tradicional neutralidad de Suiza había logrado que este país sea el destino preferido de muchos empresarios, quienes consideraron a ese país estable y seguro para colocar su dinero. Así, durante las dos guerras mundiales la banca suiza, debido a la neutralidad del país, no fue afectada, pero más de un siglo de fama ahora ha sido destruido por el gobierno helvético actual.
En la actual guerra que sostiene Ucrania, respaldada por la OTAN y los EE. UU. Suiza perdió su neutralidad y se sometió a las exigencias de los EE. UU. y sus aliados.
Esta actitud ha sido valorada de forma negativa por grandes empresas chinas, que comenzaron a retirar sus fondos de los bancos suizos, pese a que, para lavar su imagen, tras haber dicho que congelaría los fondos rusos en Suiza, después retrocedió y aseguró que no lo haría.