¿Qué jugadores intervienen en estas transacciones? ¿Qué hubo que hacer antes para que esto ocurra? Experto de Geopagos lo explica
Las soluciones que habilitan pagar de manera digital son una de las grandes hazañas de la revolución de las telecomunicaciones. Otro milagro de la era de Internet.
“Para pagar a través de una tarjeta emitida, tanto con chip, banda o sin contacto; se requiere de una serie de conexiones instantáneas que verifiquen la identidad y validez de quien paga y de quien recibe el pago, la información del monto y su acreditación. Todo esto en cosa de segundos”, señala Sebastián Thierer, VP Core Service de Geopagos.
Los jugadores clave que participan en este proceso son: los procesadores de pagos, las marcas de tarjeta y otros menos conocidos, como los auditores y las autoridades regulatorias. Juntos forman el camino para que los pagos lleguen a destino sin problemas, agrega el especialista.
Estas conexiones son complejas y se completan en 3 etapas, explica Sebastián Thierer, de Geopagos:
Conectividad:
La primera etapa consiste en establecer la conexión con un procesador de pagos, es decir, la plataforma responsable de administrar las transacciones entre la tarjeta, el banco emisor y la terminal de pagos. Cada país tiene uno o varios procesadores, que piden documentación muy específica que luego se utilizará, lo que en la jerga se conoce como “conectores”: son las vías por las que el proceso de comunicación se hace realidad.
Homologación:
En este paso, se realizan pruebas de seguridad, y se generan las credenciales que permiten la mensajería con el procesador. Además, se testean diferentes transacciones posibles para garantizar el óptimo funcionamiento, una vez que la solución esté operativa. Por ejemplo, X monto en X cuotas con X tarjeta. De esta manera, no habrá imprevistos.
Certificación:
En la última etapa, se realiza una auditoría que valida la comunicación entre el conector, el procesador y la marca para que una terminal de pagos funcione con los sistemas comerciales o bancarios homologados y se permita la aceptación de transacciones.
En la certificación se llegan a realizar más de 150 pruebas para que no ocurra ningún problema en ninguna transacción y se garanticen los estándares de calidad y seguridad requeridos.
“Los pagos digitales ocurren en instantes porque antes se cumplieron estos 3 pasos con tests minuciosos y chequeos rigurosos. Gracias a estos mecanismos, cada vez más personas tienen mayores posibilidades de pagar y recibir pagos”, precisa el ejecutivo de Geopagos.
Resulta fundamental operar con una Fintech de infraestructura de aceptación de pagos que esté conectada a una amplia red de procesadores de transacciones en toda Latinoamérica.
Ello hace realidad las conexiones y la homologación con los procesadores y la certificación con las marcas, para que los bancos y fintech puedan salir más rápido al mercado; con soluciones de pago que beneficien a su red de comercios, emprendedores y profesionales independientes, mejorando el time to market.