El contador e investigador económico, Juan Torres Polo, accedió amablemente a comentar sobre minería, corrupción, impuestos e injusticia. Leamos.
Mito ¿Perú país minero?
Con la llegada de los invasores españoles comienza la explotación de minas sin respeto al hombre ni la naturaleza, las ingentes riquezas extraídas servían para el beneficio económico de los que detentaban el poder, una vez que repartida, enviaban sus diezmos a los reyes y coronas.
La mita colonial fue un régimen de explotación que sirvió para saquear y diezmar la población, instalaron un modelo político y económico de malabares legales y contubernio administrativo para conciliar intereses, entonces nació un Perú dual.
Hoy se continúa con esas mismas prácticas coloniales del saqueo económico, pero más afiatado utilizando otras formas: sub facturación de exportaciones, evasión-elusión de impuestos, tercerización laboral.
La riqueza económica que origina la extracción de minerales nunca formó parte del presupuesto de la República ni ayer ni ahora, salvo ínfimas cantidades que pagan al erario nacional en forma de impuesto a la renta y regalías.
¿Es posible conciliar minería y agro?
La cantidad de normas y leyes hace que las empresas exhiban resoluciones que legalizan su funcionamiento y el marketing, también hablan de la Responsabilidad Social Empresarial cuando el tema álgido es la Fiscalización del sector, donde todos fiscalizan para que nadie fiscalice (OEFA, OSINERGMIN, ANA, MTPE etc.).
Luego se comprueba que los “informes técnicos” emitidos por las instituciones, no fueron técnicos porque las zonas de operaciones mineras, presentan contaminación del agua, el suelo, la flora y la fauna y cuando los pobladores denuncian estas anomalías nadie les hace caso, viéndose obligados a formar un frente de defensa para reclamar y todo lo que logran es la mecedora; instalación de mesas de trabajo.
Millones en riesgo
Es criminal realizar explotación minera en cabeceras de cuenca, pero aquí en el Perú a base de cinismo pretenden hacernos creer que NO, a sabiendas que la minería legal e ilegal contaminan irreversiblemente. Por eso el ministerio de Salud ya dijo que hay más de 10 millones de personas expuestas al riesgo de la contaminación por metales pesados, todo esto demuestra un accionar concertado evidenciando el contubernio, que evita se pueda conciliar minería y agro porque las leyes escritas son letra muerta.
¿Pagan retribución justa las mineras?
NO. En el Perú la tributación del sector minero es incierta e ínfima por el registro de costos y gastos excesivos. Es decir, el mayor ingreso que genera el aumento incesante de precios (hubo algunos ondulaciones a la baja) y también por el incremento de la producción, es manipulado de inmediato, registrando mayores gastos contables innecesarios, lo que equivale decir que en Perú aumentan las ventas por mayores precios, pero la tributación baja.
Esto expresa una situación calamitosa tributaria-contable que no es detectada por las empresas internacionales de auditoría que son las únicas que auditan los estados financieros del sector minero. Empresas de reconocido prestigio internacional con esa frase trillada le bajan la moral a los trabajadores que reclaman con todo derecho, porque cada vez reciben menor participación de utilidades y por el Estado peruano que percibe menos.
Saqueo no para
La viga maestra del saqueo corruptor es el contubernio, es la prevalencia de los usos y costumbres de hecho y no de derecho, mostrándonos el rostro del Perú dual, la existencia de grupos y castas dominantes de empresarios y clanes familiares que ahora son conocidos como los doce apóstoles, empresarios vendepatrias que se adosan al capital extranjero para que continúe el saqueo y repartirse las ganancias en los paraísos fiscales.
Todos estos “empresarios” están acostumbrados a vender nuestros metales como concentrados, como productos en proceso, como merma, de esta forma sub facturan el valor de nuestra riqueza, acción a la que acompañan como distractivo la grita de anunciar más inversión extranjera, que pagan muchos impuestos y que la minería nos sacará de la pobreza, cuando en realidad es todo lo contrario. Salvo que cambiemos el chip de esa casta de empresarios formateados y mentalizados con el saqueo.
¿Leyes inútiles?
La tarea urgente es neutralizar la corrupción sistémica, en todas sus variantes, que anida en SUNAT, que hace tiempo dejó de ser un organismo eficiente conforme lo demuestra el pobre nivel de presión tributaria.
Mientras no se ataque el tema del factor humano estas organizaciones permanecerán incólumes en la administración pública tomada por el sector empresarial privado para defender sus intereses.
25.05.2024
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