La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) instó a la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA) a renunciar a la politización del incidente con un vuelo de Ryanair y levantar las restricciones a la operación de las aerolíneas europeas a Bielorrusia, según un comunicado.
Según el director general de la IATA, Willie Walsh, citado en el texto, esta condena las acciones del Gobierno de Bielorrusia respecto al desvío del avión a Minsk, pero al mismo tiempo califica como medida politizada el veto a la entrada de aviones europeos en el espacio aéreo bielorruso.
"La Asociación Internacional de Transporte Aéreo llamó a la Agencia Europea de Seguridad Aérea a mantener la separación crítica entre la política y las cuestiones de seguridad de aviación", dice el comunicado.
En ese sentido, Walsh abogó por que la AESA revoque su prohibición y permita a todas las aerolíneas gestionar la seguridad, como lo hacen día a día, realizando las evaluaciones de riesgos operacionales con normalidad.
"La política nunca debe interferir en la segura operación de aeronave ni los políticos deben usar la seguridad de aviación como tapadera para perseguir agendas políticas o diplomáticas", manifestó.
El pasado 23 de mayo, un avión de la aerolínea irlandesa Ryanair, que cubría la ruta de Atenas a Vilna, realizó un aterrizaje de emergencia en Minsk por un supuesto aviso de bomba que resultó falso.
Durante la escala forzosa del avión, las autoridades bielorrusas detuvieron a Román Protasévich, uno de los fundadores del canal opositor de Telegram Nexta, considerado extremista en Bielorrusia, y a su novia, la rusa Sofía Sapega.
La Unión Europea, Estados Unidos y otros países condenaron en términos contundentes el desvío del avión y exigieron a Bielorrusia liberar a los detenidos.
La AESA recomendó la semana pasada a las aerolíneas europeas que evitaran el espacio aéreo de Bielorrusia hasta el final de la investigación internacional sobre el incidente.
Con información de Sputnik