Sobre el impuesto a las utilidades
Los dueños de las minas y el Estado cautivo
Por Jorge Manco Zaconetti (investigador UNMSM)
En los primeros años de la Conquista fue una política de los reyes de España hacer respetar el famoso “quinto real” como una regalía que le pertenecía a la Corona de todo el oro y la plata que se obtuviese del saqueo, llámase rescate del Inca, de la violación en la ciudad religiosa de Pachacamac o del templo del Sol, llamado Coricancha en el Cusco. Los conquistadores, en especial, Francisco Pizarro, tenían sus contables de la Universidad de Salamanca para hacer respetar escrupulosamente que de cada 100 piezas de oro o plata ensayada el 20% le pertenecía por derecho a los reyes de España. Es más, cuando se estableció la explotación sistemática de las minas de plata sea en Potosí, Puno, Pasco, Tarapacá, los mineros estaban obligados al pago del “quinto real” aplicado directamente sobre la producción, bajo pena de apercibimiento y cárcel de probarse su incumplimiento. ¡Era una falta grave evadir los pagos a la corona española!