Pensión social: se necesita un “shock” de inclusión
Por Humberto Campodónico
En los países industrializados todas las personas mayores de 65 años reciben una pensión en los años de vejez. Se considera que los ciudadanos de esos países —por el solo hecho de serlo— tienen derecho a esa pensión. En América Latina sucede lo mismo en Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Chile y Uruguay, aunque los montos de la pensión son menores que en los países arriba mencionados. Esta pensión la reciben los ciudadanos de la tercera edad, hayan o no aportado a un sistema de pensiones, público o privado. Se considera que todos los ciudadanos y ciudadanas han trabajado durante su vida, aunque muchos no hayan contribuido a un fondo de pensiones. Allí están incluidos los campesinos, las amas de casa y los que están empleados en el sector informal.