Peruano sorprendido portando armas será inmediatamente fusilado
Escribe: César Vásquez Bazán
Masacrar peruanos para reducir al Perú a la impotencia.
El edicto del ministro de Guerra chileno del 28 de enero de 1880.
Los peruanos nunca debemos olvidar que las masacres chilenas de pobladores civiles, el fusilamiento de prisioneros y el “repaso” de heridos durante la Guerra del Salitre fueron crímenes de guerra ejecutados en cumplimiento de una política oficial del Estado chileno. Ellos no fueron producto del azar, de la prepotencia de oficiales exaltados, o de la “estirpe araucana” de algunos soldados como quieren hacernos creer algunos historiadores del Mapocho.
La política chilena de masacrar peruanos quedó formalizada en el edicto del 28 de enero de 1880 firmado por Rafael Sotomayor, Ministro de Guerra y Marina en Campaña de la República de Chile.
El edicto del ministro chileno Sotomayor tiene como objetivo “reducir al Perú a la impotencia”. Está dirigido a Manuel Baquedano, General en Jefe del Ejército chileno a quien se ordena en forma expresa que:
1. Todo peruano vestido de paisano que sea sorprendido portando armas debe ser inmediatamente fusilado;
2. Los peruanos enrolados en “cuerpos irregulares no sometidos en todo a la disciplina militar” serán también inmediatamente fusilados.
El fundamento en que se basa la directiva del genocida Sotomayor es el haber recibido supuestas noticias que los habitantes de Tarapacá no enrolados en el ejército peruano se preparaban para enfrentarse a los chilenos en defensa de sus familias y su tierra.
El ministro de Guerra y Marina en campaña Rafael Sotomayor, firmante del edicto, tenía plena conciencia de los crímenes de guerra que cometería el ejército de su país en cumplimiento de las órdenes del Estado chileno. Es por esa razón que, en el edicto que comentamos, Sotomayor reconoció que “proceder de esta manera no es envenenar la guerra. Por el contrario, la severidad oportuna contribuye a amenguar sus horrores”.
La inmensa mayoría de peruanos desconoce las criminales normas de actuación del Estado chileno durante la Guerra del Salitre y es por ello que se hace necesario difundirlas. “Gallina que come huevo, aunque le quemen el pico” reza el refrán que debe ser aplicado a la clase dominante del país del sur, cuyos antecesores fueron responsables del Genocidio de 1879. Chile es un país que ha demostrado, desde comienzos del siglo XIX, tener como uno de sus objetivos nacionales reducir al Perú a la impotencia. Desafortunadamente para los peruanos, dicho objetivo sigue siendo válido para los gobernantes chilenos actuales.
Frente a las intenciones chilenas de ayer y hoy es aconsejable que el Perú esté adecuada e integralmente preparado. El inicio de la preparación es la toma de conciencia de los objetivos del país del sur, entre los cuales se encuentra, desde el 28 de enero de 1880, el reducir al Perú a la impotencia asesinando en el intento a cuanto civil peruano sea necesario.
Fuente del documento
Varas, José Antonio, editor. 1884. Recopilación de leyes, órdenes y decretos supremos concernientes al ejército, desde enero de 1878 a fin de 1883. Santiago de Chile: Imprenta de R. Varela, páginas 227-228.
© 2012, César Vásquez Bazán
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