Chile: País ladrón y carente de vergüenza.

Escribe: César Vásquez Bazán

Historiador chileno Gonzalo Bulnes describe una de las extorsiones practicadas por Ambrosio Letelier en su tristemente célebre expedición a la sierra central del Perú. Letelier obtuvo con la extorsión el equivalente de un millón cien mil dólares del día de hoy (Bulnes 1919: 32-33).

ambrosio letelierEscribe: César Vásquez Bazán

Historiador chileno Gonzalo Bulnes reconoce: "Mas que campaña militar la Expedición Letelier se transformó en una gran requisición de dinero a mano armada".

Chile: País ladrón y carente de vergüenza.

Ladrón Ambrosio Letelier, de profesión teniente coronel del ejército de Chile, émulo de Pedro Lagos, otro criminal de guerra y saqueador de la misma nacionalidad. Dirigió la tristemente célebre “Expedición Letelier”.

El historiador chileno Gonzalo Bulnes escribió sobre la “Expedición Letelier” que “mas que campaña militar se transformó en una gran requisición de dinero a mano armada”. De manera similar, la afirmación de Bulnes podría aplicarse a los actos de Patricio Lynch, Pedro Lagos y otros criminales de guerra chilenos que saquearon el Perú entre 1879 y 1884 (Bulnes 1919: 33).

Acuerdo del Consejo de Ministros chileno del 22 de mayo de 1879.

Acuerdo del Consejo de Estado del Gobierno de Chile el 22 de mayo de 1879 aprobando el contenido de los primeros cuatro puntos de las Bases de Reconciliación con Bolivia.

Mayúsculas y generalizadas violaciones de las leyes de la guerra por los invasores.

Chile: País ladrón y carente de vergüenza

Escribe: César Vásquez Bazán

Documento 1. Extracto del parte del criminal de guerra chileno Patricio Lynch, Jefe de la División de Operaciones del Norte. Está fechado en el Vapor "Itata" en Quilca, el 1.o de noviembre de 1880 (República de Chile. Ministerio de Guerra 1881: 425). El delincuente chileno explica que la Hacienda "Palo Seco", cercana a Chimbote, "es uno de los más hermosos y valiosos establecimientos azucareros del Perú". Por ello, le impuso una exacción de cien mil pesos plata, es decir US$2,270,000 del día de hoy. Como su dueño, Dionisio Derteano, se negó a pagar, el asaltante chileno dispuso se trate "a las propiedades del señor Derteano con el más severo rigor de la guerra", bestialidad chilena que se ejecutó el 13 de octubre de 1880.

Dueño Dionisio Derteano se negó a pagar la extorsión que quiso imponerle el caco Lynch.

Chile: País ladrón y carente de vergüenza

Escribe: César Vásquez Bazán

Dionisio Derteano, empresario peruano dueño de la Hacienda "Palo Seco", ubicada cerca de Chimbote, que fue destruida por los asaltantes chilenos en 1880. Derteano se negó a dejarse arrebatar por los ladrones chilenos la cantidad de cien mil pesos plata con la que quisieron extorsionarlo. El día de hoy dicha suma equivaldría a US$2,270,000 (Vicuña Mackenna 1880: 566-569).

Continúa asalto a mano armada en el Perú.

Ladrones chilenos aplican "gastos de cobranza" e "intereses penales".

Chile: País ladrón y carente de vergüenza
 
Escribe: César Vásquez Bazán

Ver documento aquí

Primera exacción por un total de cien mil soles plata decretada por el ladrón chileno Patricio Lynch, después del robo del millón de pesos plata perpetrado por el también caco chileno Cornelio Saavedra (Lynch 1883, XXXVI-XVII).

Cacos del sur robaron Hacienda Montalván en Cañete.

Levantaron con los objetos existentes y los remitieron a Valparaíso.

Chile: País ladrón y carente de vergüenza
 
Escribe: César Vásquez Bazán

Bernardo O'Higgins liberó Chile y fue Director Supremo de ese país entre 1817 y 1823. Vivió exiliado en el Perú desde 1823 hasta su muerte acaecida en Lima, en 1842. El Gobierno del Perú obsequió a O'Higgins la Hacienda Montalván, en San Vicente de Cañete, donde transcurrió sus dos últimas décadas de existencia. En junio de 1881 la Hacienda Montalván fue asaltada por ladrones chilenos que la despojaron de sus enseres con el fin de enviarlos a Valparaíso. El decreto del caco Patricio Lynch, fechado el primero de julio de 1881, constituye confesión irrefutable del saqueo de la propiedad que el Perú generoso había cedido a O'Higgins.

Reconoce que Chile robó la Biblioteca Nacional, la Imprenta del Estado, el Gabinete de Física, mobiliario y otros valiosos artículos.

Chile: País ladrón y carente de vergüenza

Escribe: César Vásquez Bazán

Ver documento aquí


Patricio Lynch reconoció en su Memoria de 1882 que antes de hacerse cargo de la jefatura del ejército invasor, "particulares chilenos" ya habían remitido a Chile muchos objetos pertenecientes al Estado Peruano, entre ellos "un Gabinete de Física de la Escuela de Medicina, útiles, tipos y máquinas de la Imprenta de "El Peruano" [Imprenta del Estado], Biblioteca [Nacional], mobiliarios y otros valiosos artículos" (Lynch, 148). Los "particulares" a los cuales se refiere Lynch son los criminales de guerra y ladrones de uniforme Lagos Marchant y Maturana y los rateros civiles Isidoro Errázuriz y Luis E. Castro.

50 peruanos tienen 8 días para pagar.Ladrones chilenos amenazan con destruir propiedades por un valor mínimo tres veces mayor que el cupo impuesto.

Encargan la destrucción al criminal de guerra Pedro Lagos Marchant.

Chile: país ladrón y carente de vergüenza
 
Escribe: César Vásquez Bazán

Robo chileno a mano armada

Texto del decreto del 7 de marzo de 1881 emitido por el general de brigada y general en jefe del ejército de operaciones de la República de Chile en el Perú, Cornelio Saavedra, imponiendo a Lima y Callao una exacción mensual de un millón de pesos plata (Rodríguez 1917, 15A-16A).

País europeo agradeció "donación" de los jarrones incaicos y otras antigüedades peruanas robadas por Maturana en Lima.

Chile:País ladrón y carente de vergüenza
 
Escribe: César Vásquez Bazán

Ver documento aquì

Vicente Grez informó en el libro que publicó en 1889 sobre las bellas Artes en Chile que el general ladrón Marcos Segundo Maturana "donó" al Museo del Louvre, en París, Francia, "una colección de gran valor compuesta de jarrones y otras antigüedades peruanas del tiempo de los Incas". Grez confirmó el robo hecho por Maturana durante la ocupación de Lima, del que informó el teniente Le León en 1883 (Grez 1889: 50).