Extraño zumbido en pueblo británico
Los vecinos del pueblo británico de Woodland, en el condado de Durham, escuchan todas las noches un extraño ruido que les causa inquietud y angustia, cuyo origen no se ha podido establecer.
El fenómeno ya tiene unos dos meses, lo cual afecta el sueño de los pobladores, atormentados por el extraño y grave zumbido que todas las noches se escucha en esta localidad agrícola.
El sonido se asemeja al ruido del motor de un coche en la lejanía, y se inicia cada medianoche, hasta cerca de las cuatro de la mañana.
Estos ruidos también se presentaron desde hace décadas en otros sitios de los Estados Unidos, Europa y Oceanía.
Según el diario Daily Telegraph, el pueblo, que cuenta con unas 300 personas, ha pedido ayuda a las autoridades. En la zona no hay torres metálicas, ni fábricas, ni viejas minas que pudieran aclarar la causa del misterioso sonido.
Al parecer en ciertas zonas de la casa se puede escuchar más fuerte, según dijo un vecino, por lo que el ruido viene de fuera, está en el aire, por todas partes, como un ruido de fondo que vibra a través de los muros de la casa.
El sonido es a veces tan contundente que sacude las camas.
Algunas investigaciones anteriores apuntaron a sonidos de tipo geológico, provocados por los movimientos tectónicos o por los desplazamientos del magma bajo la fina corteza terrestre, lo cual no fue probado, y no resuelve el horario del sonido.
Un estudio de 2009 señaló que hay un leve zumbido terrestre proveniente de la colisión de grandes olas oceánicas contra los fondos marinos, fenómeno que no es general, sino que ocurre principalmente en las costas del Océano Pacífico en América del Norte, lo cual se publicó en la revista Geophysical Research Letters.
Ese estudio explica que cuando dos olas con direcciones opuestas y frecuencias parecidas colisionan, crean una onda de presión muy especial, capaz de transportar su energía hasta el fondo marino. Entonces se genera una vibración constante, con una frecuencia próxima a los 10 milihercios, no audible por los humano pero sí por los sismómetros.
El caso de Woodland no es de hecho un fenómeno que sucede en las cabezas ni en los tímpanos de los pobladores, porque cuando se tapan los oídos ya no escuchan el sonido extraño.
La ocurrencia de este sonido en un horario determinado hace pensar que se podría tratar de alguna fábrica lejana, que por condiciones especiales atmosféricas, su sonido podría estarse propagando hasta distancias insospechadas.