La sustancia sintética 'sales de baño' lleva a los consumidores a cometer agresiones extremas e incluso caníbales.

EE. UU. intenta poner coto a la plaga de ataques 'zombi'. Para lograrlo la ciudad de Miami ha aprobado en primera instancia una ordenanza que prohíbe la venta de 'sales de baño', una droga sintética que, según los expertos, es la responsable de la aparición de caníbales.

La propuesta para prohibir la droga fue aprobada de forma preliminar en la reunión de la Comisión de la ciudad y un comité la analizará el próximo 2 de julio, precisó una portavoz de la alcaldía de Miami.

Miami se suma así a otras ciudades del sur del estado de Florida -que es donde fueron detectados más casos de ataques caníbales- como Sweetwater, Sunrise y el condado de Miami-Dade que han prohibido distintos tipos de drogas sintéticas.   La investigación ha comprobado que la droga 'sales de baño' produce psicosis, delirios, alucinaciones auditivas y táctiles, agresión y un elevado aumento de la temperatura corporal. “Las personas se quitan la ropa y, de pronto, tienen una fuerza sobrehumana, se vuelven violentas y se queman por dentro",  explica Armando Aguilar, el presidente del sindicato de la Policía de Miami.

Tan sólo este miércoles un vecino de Florida, Charles Baker, fue detenido después de morder a una persona y resistirse a las autoridades cuando se encontraba supuestamente bajo la influencia de las “sales de baño”. Según las autoridades, el arrestado se presentó en la casa de su novia para visitar a sus hijos y cuando le abrieron la puerta comenzó a maldecir, a gritar y a quitarse toda la ropa.

Baker siguió gritando, empezó a lanzar los muebles alrededor de la casa y cuando otro hombre, identificado como Jeffrey Blake y que se encontraba en la casa, intentó detenerlo, lo mordió y le arrancó un trozo de carne de un abrazo.

Asimismo, hace dos días en Nueva York se registró un episodio de violencia causado por el consumo de la droga 'sales de baño. Pamela McCarthy de Nueva York agredió violentamente a su hijo de tres años, que se salvó del ataque gracias a que su padre pudo escapar con él de la casa.

Según testigos, la mujer adquirió una fuerza fuera de lo común y se volvió insensible al dolor físico.  La policía usó una pistola de descargas eléctricas para reducirla, lo que a posteriori le provocó un paro cardíaco.

La misma droga fue la que consumió el llamado "caníbal de Miami" Rudy Eugene, que el mes pasado atacó a un transeúnte y le arrancó dos tercios del rostro.

Hasta la reciente pandemia zombi, se podía comprar 'sales de baño' de manera legal en gasolineras y diferentes tiendas. Los Centros de Toxicología de EE. UU. afirman que ya han sido  registrados 1.007 casos de abusos de esta droga, lo que supone cuatro veces más en comparación con 2010.