Un grupo de pescadores se quedaron con los “crespos hechos” cuando trataban de subir a su bote un merlín de unos 150 kilos, pues dos tiburones tigres se sirvieron el banquete y dejaron sólo la cabeza.
De entusiasmo por el gran merlín, que mordió el anzuelo, pues pensaban fotografiarse tras su dificultosa captura, los pescadores quedaron afligidos por la derrota que sufrieron por parte de los tiburones en el mar de Cairns, Australia. según informa la prensa de ese país.
El merlín es uno de los peces más veloces y difíciles de capturar, y lo son mucho más los ejemplares de mayor peso.
No sólo quedaron decepcionados los tres pescadores, sino que se asustaron cuando se dieron cuenta que los tiburones tigre (una de las variedades de escualos más peligrosas), se aproximaban al bote y uno de los tiburones creó un remolino en el mar.
Finalmente, todo lo que pudieron rescatar del merlín fue sólo la cabeza del pez.
