Un objeto en llamas, presumiblemente un meteorito, alumbró el cielo occidental australiano por 20 minutos para finalmente caer al mar.
La cola era de color naranja ardiente y fascinó a las personas que observaban el fenómeno, que ocurrió antes de la puesta del Sol.
No obstante, la mayor parte de colas de meteoritos se ven sólo en forma fugaz, por lo cual resulta extraño que el resplandor haya durado 20 minutos.