Miles de bolas gelatinosas de color púrpura fueron encontradas en medio del desierto de Arizona, en los Estados Unidos, por la fotógrafa estadounidense Gerardine Vargas y su esposo, cuando realizaban una sesión de fotografías.
La fotógrafa consultó con expertos y envió las imágenes a una amiga zoóloga, pero no supieron determinar de qué se trata.
El hallazgo ocurrió en el sureste de la ciudad de Tucson, y las envió a los medios locales. Después de analizarlas, los reporteros indican que soncomo “bolitas pegajosas con una sustancia parecida al agua en su interior, que ruedan con facilidad, brillan y claramente no parecen pertenecer a este mundo”.
Tras la divulgación de las fotos ahora se especula toda clase de hipótesis, incluso que sean huevos de los cuales saldrán criaturas extraterrestres.
Darlene Buhrow, el director de 'marketing' del Jardín Botánico de Tucson, opina que podría tratarse de un tipo de hongo. Los medios locales, a su vez, recibieron numerosas llamadas por parte de sus lectores que creían que las esferas son simplemente unas bolas de gelatina utilizadas para diversos fines ecológicos que absorbieron agua.
No obstante, se destaca que estas esferas misteriosas se asemejan mucho a otros objetos descubiertos en Dorset, Reino Unido, precisamente hace un año. Aquellas bolas eran de color azul y se cree que cayeron durante una tormenta de granizo.