Un escolar, 11, asegura haber filmado a un yeti caminando en la nieve en Siberia, Rusia, imágenes que subió a Youtube.
Según los expertos en esta criatura, son las mejores imágenes captadas de un yeti en Rusia, pese a no ser de una buena calidad por tratarse de una cámara de teléfono celular.
El escolar, Yevgeny Anisimov, filmó la escena cuando estaba a metros de su grupo de estudiantes en Kemerovo, una localidad ubicada en el sur de Siberia. El yeti se encontraba a unos 50 metros del escolar.
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| Las huellas |
Cuando el yeti se volvió hacia él, el adolescente gritó “voy a ser comido” y se echó a correr con sus amigos Kirill Soldatov, 12, y Alexander Pereverin, 11.
Igor Burstsev, director del Centro Internacional de Hominología de Moscú, dijo a The Siberian Times no dudar que se trate de un yeti, por la forma de pararse, ligeramente inclinado, con sus largos brazos hacia abajo. Se trata de un vídeo real, no falsificado, agregó.
Adelantó que los expertos tratarán de determinar a qué sexo pertenece el homínido. Explicó que el ser primero caminó hacia el pueblo y después regresó sobre sus huellas, “esto concuerda con lo que sabemos acerca de los yetis”, indicó.
Los chicos se encontraron con el yeti después de seguir unas huellas grandes en la nieve, relataron.
La filmación fue realizada en enero y dada a conocer por The Siberian Times esta semana.
Relatos sobre el yeti son antiguos
Se cree que el primer relato sobre este homínido data del siglo XIX, cuando unos budistas aseguraron que la criatura vivía en los Himalayas. La describieron como un simio que llevaba una piedra grande como arma y dejaba escuchar un sonido como silbido.
A comienzos del siglo XX turistas curiosos viajaron a ese lugar para tratar de capturar al yeti. Narraron haber visto huellas raras.
En 1954 el diario británico Daily Mail lideró una llamada Expedición del Hombre de las Nieves en el Everest y fotografiaron pinturas antiguas de yetis y huellas grandes en la nieve.
En 1970 el montañista británico Don Whillans dijo haber visto al yeti escalando el Annapurna. Fotos: The Siberian Times
