El sismo ocurrió a una profundidad de 10 kilómetros, mucho menor que, por ejemplo, el de Chile, que tuvo una profundidad de 60 kilómetros, lo cual lo hace más destructor, pues a menor profundodad es mayor el impacto en la superficie.
Una de las víctimas pereció tras el derrumbe de su vivienda y otra cuando salía a la calle y fue arrollado por un vehículo. Los 100 heridos presentan lesiones leves, según informa la prensa mexicana.
En las carreteras Mexicali-San Felipe, Mexicali-Tijuana y Tijuana-Mexicali se observan daños y rajaduras en muros, además, averías en instalaciones eléctricas de gas y teléfono.
El gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, declaró estado de emergencia en Mexicali y pidió calma a la población, además, recomendó no viajar y no salir de sus casas si no es indispensable.
La policía fue enviada a las calles de Mexicali para auxiliar a la población y prevenir actos de rapiña, debido a que algunos comercios registraron daños en puertas y ventanas.
Osuna informó que también resultaron dañados los canales de riego Nuevo Delta y Reforma, lo cual afecta severamente a 60 mil hectáreas de cultivo en el Valle de Mexicali.
En cuanto al epicentro del sismo, el investigador del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), Luis Mendoza Garcilazo señaló que el movimiento telúrico ocurrió en la falla de Cerro Prieto, donde ya se preveía un sismo de magnitud importante y recordó que el temblor más fuerte ocurrido en el estado se registró en 1940, con 7,1 grados.
En tanto, decenas de réplicas continúan, varias de ellas superiores a los 5 grados Richter.