Vídeo: Veinte muertos por inundaciones en Francia
Son las inundaciones más fuertes desde 1827
Veinte personas muertas y 10 desaparecidas es el saldo de la inundación causada por súbitas lluvias torrenciales que golpearon con violencia arrasante el sureste de Francia, en el departamento de Var, sobre el balneario de Saint-Tropez, según informan los medios de ese país.
Son las inundaciones más fuertes desde 1827
Veinte personas muertas y 10 desaparecidas es el saldo de la inundación causada por súbitas lluvias torrenciales que golpearon con violencia arrasante el sureste de Francia, en el departamento de Var, sobre el balneario de Saint-Tropez, según informan los medios de ese país.
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Una de las zonas más afectadas es Draguignan, donde se hallaron 11 cadáveres. Otros cinco muertos se encontraron en la localidad de Trans-en-Provence, y los restantes en Luc, Roquebrune, Frejus y en el lago de Saint-Cassien, aseguró la Prefectura de Var.
La mayor parte de los fallecidos son ancianos, quienes no pudieron escapar de la masa violenta de agua que arrasó todo a su paso.
El gobierno francés movilizó a dos mil socorristas y helicópteros militares y civiles para rescatar unas mil 350 personas que se refugiaron en los techos de sus viviendas y automóviles, quienes fueron conducidos a albergues. Otras cien fueron auxiliadas con barcas.
La embestida de las aguas con barro arrancó árboles, puentes y automóviles, siendo el golpe más fuerte para Draguignan, cuyas las calles se inundaron con aguas que llegaron a más de 2 metros, Les Arcs, Figanieres, Roquebrune, Trans-en-Provence y Frejus. En estos lugares las precipitaciones pluviales fuereon de entre 40 y 80 milímetros, con acumulaciones de hasta 380 milímetros.
Unas 100.000 familias quedaron sin electricidad, y las escuelas fueron cerradas. La circulación de los trenes que unen Toulon y Niza, en la Costa Azul, está bloqueada hasta mañana, mientras el aeropuerto Hyeres-Toulon fue reabierto.
Además, 500 detenidos de la prisión de Draguignan fueron evacuados debido a las inundaciones.
“¡Es el apocalipsis, el arroyo Real que atraviesa la ciudad devastó todo lo que había a su paso!” exclamó el alcalde de Les Arcs, Alain Parlanti.
Según Météo France, no se veían desde 1827 lluvias tan fuertes en este período.
“Es una catástrofe sin precedentes en la región ”, según el ministro del Interior, Brice Hortefeux, que fue al lugar preocupado por la posibilidad de que “se agrave el balance de víctimas” .
En marzo otra fuerte tormenta, Xynthia, azotó el oeste de Francia, con un trágico saldo de 53 muertos y daños por varios cientos de millones de euros.
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La mayor parte de los fallecidos son ancianos, quienes no pudieron escapar de la masa violenta de agua que arrasó todo a su paso.
El gobierno francés movilizó a dos mil socorristas y helicópteros militares y civiles para rescatar unas mil 350 personas que se refugiaron en los techos de sus viviendas y automóviles, quienes fueron conducidos a albergues. Otras cien fueron auxiliadas con barcas.
La embestida de las aguas con barro arrancó árboles, puentes y automóviles, siendo el golpe más fuerte para Draguignan, cuyas las calles se inundaron con aguas que llegaron a más de 2 metros, Les Arcs, Figanieres, Roquebrune, Trans-en-Provence y Frejus. En estos lugares las precipitaciones pluviales fuereon de entre 40 y 80 milímetros, con acumulaciones de hasta 380 milímetros.
Unas 100.000 familias quedaron sin electricidad, y las escuelas fueron cerradas. La circulación de los trenes que unen Toulon y Niza, en la Costa Azul, está bloqueada hasta mañana, mientras el aeropuerto Hyeres-Toulon fue reabierto.
Además, 500 detenidos de la prisión de Draguignan fueron evacuados debido a las inundaciones.
“¡Es el apocalipsis, el arroyo Real que atraviesa la ciudad devastó todo lo que había a su paso!” exclamó el alcalde de Les Arcs, Alain Parlanti.
Según Météo France, no se veían desde 1827 lluvias tan fuertes en este período.
“Es una catástrofe sin precedentes en la región ”, según el ministro del Interior, Brice Hortefeux, que fue al lugar preocupado por la posibilidad de que “se agrave el balance de víctimas” .
En marzo otra fuerte tormenta, Xynthia, azotó el oeste de Francia, con un trágico saldo de 53 muertos y daños por varios cientos de millones de euros.
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