Rusia mira con preocupación las instalaciones estadounidenses de investigación biológica en Georgia, Ucrania y Kazajistán que potencialmente servirían para la creación de armas biológicas.
“Rusia no puede quedarse de brazos cruzados ante el hecho de que el Departamento de Defensa de los EE.UU., prácticamente en nuestras fronteras, construya laboratorios biológicos de alta seguridad que podrían emplearse para la creación de armas biológicas”, declaró a la agencia de noticias RIA Novosti una fuente de la delegación rusa en el grupo de expertos de la Convención de Armas Biológicas y Toxínicas (CABT).
Rusia no puede quedarse de brazos cruzados ante el hecho de que el Departamento de Defensa de EEUU, prácticamente en nuestras fronteras, construya laboratorios biológicos de alta seguridad que podrían emplearse para la creación de armas biológicas”, declara una fuente de la delegación rusa en el grupo de expertos de la Convención de Armas Biológicas y Toxínicas (CABT).
Según datos que maneja Rusia, tales laboratorios se están construyendo en Georgia, Ucrania y Kazajistán, países que carecen de expertos en biotecnología capaces de supervisar que en este tipo de instalaciones “los científicos estadounidenses a cargo no realicen actividades que vayan en contra del CABT”, añadió el experto.
Las armas biológicas son toxinas y microorganismos, tales como virus y bacterias, con la capacidad de generar enfermedades entre las personas, los animales y la agricultura.
“Este tipo de laboratorios tardan años en ser construidos y requieren una gran cantidad de capital y un alto nivel tecnológico. Los países capaces de construir tales laboratorios se cuentan con los dedos”.
“Por supuesto, mantendremos un dialogo abierto, incluyendo con los kazajos, para saber lo que realmente ocurre y qué nivel de cooperación tienen con los militares estadounidenses”, añadió.
La fuente señaló que Rusia ha expresado de manera unívoca su preocupación a la contraparte estadounidense, pero no ha recibido respuesta, por lo que se justifica desde el derecho internacional que Rusia exija discutir este tema en el marco de la Convención de Armas Biológicas y Toxínicas.
“Tenemos sospechas de que las acciones de los EE. UU. terminarán yendo en contra de la Convención de Armas Biológicas”, subrayó.
Las armas biológicas son toxinas y microorganismos, tales como virus y bacterias, con la capacidad para generar enfermedades entre las personas, los animales y la agricultura, según la definición propuesta por la Federación de Científicos Estadounidenses (FAS, por sus siglas en inglés).
Hispantv, 14.08.2015