El volcán Ebeko en la isla de Paramushir en el archipiélago de Kuriles arrojó una columna de humo a una altura de seis kilómetros, comunicó a Sputnik la Academia de Ciencias de Rusia.
"Las erupciones se registran en el nuevo cráter del volcán formado en 2017", dijo un representante de la academia.
Las emisiones contienen sustancias nocivas, por lo cual estar ahora al pie de la montaña ignívoma es peligroso para la salud.
"Sin embargo, las vidas de los habitantes de Paramushir no corren peligro ya que las emisiones no son magmáticas y debido a falta de nieve no habrá aludes de lodo", explicó el científico.
La fase activa del volcán comenzó la semana pasada pero las emisiones variaron en altitud de entre 2,5 a 4 kilómetros
Las erupciones similares se registraron en Ebeko en 1934 y 1991, una erupción tan poderosa como de hoy no se ha observado durante el último año y medio.
El único poblado en Paramushir, la ciudad de Sévero-Kurilsk, está cubierta de cenizas y piedras minúsculas, concluyó.